Más de 10 empleados municipales contrajeron COVID-19

Un nuevo caso en las dependencias que funcionan en la Aduana elevó a 13 la cantidad de empleados municipales de Rosario que se contagiaron de coronavirus desde que comenzó la pandemia. Con 8 casos activos y 5 que ya fueron dados de alta. Como siempre, se aplicaron los protocolos a rajatabla para intentar bloquear la propagación del virus. Mediante aislamiento, hisopado de los contactos estrechos y desinfección de las oficinas.

Todo comenzó el jueves, cuando una mujer perteneciente a la Oficina de Fiscalización Urbanística presentó síntomas compatibles con coronavirus. Luego de tener contacto estrecho con un familiar que resultó un caso confirmado. A partir de ello, el viernes no fue a trabajar preventivamente y no se abrió la oficina. Se aisló en su casa y se le realizó el hisopado. El sábado a la noche el resultado dio positivo, y hoy se encuentra transitando la enfermedad en su domicilio en buen estado de salud.

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La Secretaría de Salud tomó el tema, hablando con cada una de las personas que habían tenido contacto estrecho para buscar la trazabilidad. Hoy hay tres personas en aislamiento por precaución. Se trata de dos compañeros y una empleada de otra área que funciona en el edificio de avenida Belgrano y Sargento Cabral. En tanto, a primera hora de hoy se sanitizó el tercer piso. En ningún caso se trató de personal que haga atención al público, ya que ambas son oficinas administrativas técnicas.

Protocolos

En realidad, primero se aisló preventivamente a los cuatro compañeros que compartían sector. Pero finalmente quedaron los dos que se determinaron como contactos estrechos. “Todo el mundo usa tapabocas y preserva la distancia física de un metro y medio. En Planeamiento, como se trabaja con planos, son escritorios muy largos. Pero obviamente por cuestiones de trabajo a veces necesitás acortar esa distancia”, explicó Jorge Martínez, secretario de Condiciones Laborales del Sindicato de Municipales de Rosario. Los dos aislados no tienen síntomas, y hoy los que habían sido descartados como sospechosos se reintegraron a su trabajo habitual.

En tanto, el martes la trabajadora había estado en contacto por más de 15 minutos con otra compañera de Habilitaciones, área con la que coordina Fiscalización. Entonces, el domingo se la hisopó y el área se cerró hoy preventivamente para desinfectarla y ganar tiempo mientras se espera el resultado. Después de que estuvo limpio el lugar de trabajo y las áreas comunes, el resto de la oficina siguió operando con normalidad a partir de personal que trabajaba en otros turnos y otras áreas. “Se adelantaron los tiempos. Es lo que pedimos siempre desde el sindicato, que se activen los protocolos e incluso que se exageren las medidas”, dijo el abogado del gremio.

Cronología

El edificio de la Aduana ya había vivido situaciones de alerta similares, pero en las oportunidades anteriores los testeos fueron negativos. Hace un mes, la oficina de Tramitaciones de Planeamiento había tenido otro caso sospechoso que tomó estado público y finalmente no fue positivo.

La semana pasada, en el mismo edificio pero en otro piso, una persona que trabaja en la Secretaría de Obras Particulares también fue testeada por sospecha, con la misma suerte.

Sin embargo, no es el primer contagiado de la Municipalidad. Según apuntaron desde el gremio, 13 trabajadores pertenecientes a distintas áreas de la Municipalidad han contraído el virus. Todos pasaron prácticamente asintomáticos los 14 días de la enfermedad y ninguno necesitó internación. De hecho, cinco ya han recibido el alta.

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Todos los contagios se produjeron en reuniones afectivas o sociales, y por el momento no hubo personal que haya contraído el virus en ocasión de su trabajo. Es un dato alentador, teniendo en cuenta que se trata de una población de 11 mil servidores públicos.

Desde el municipio intentaron bajar la gravedad del hecho, y afirmaron que se trata de “un positivo más” de los varios que hubo en los últimos tres o cuatro días. El proceso es el mismo: aislado, desinfección y retomar el trabajo, más cuando no se trató de personal de atención al público. “No está recomendado cerrar, porque no es que el virus se queda viviendo ahí, justamente el factor de contagio son las personas, no los lugares”, apuntaron.

Con información de La Capital

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