El femicida le asestó 17 puñaladas a Nora Escobar
Dos semanas antes de aparecer enterrada debajo de un contrapiso de cemento, la mujer planeaba irse de la vivienda que compartía con Gregorio Brítez. El esposo y un amigo cómplice quedaron presos
Dos semanas antes de aparecer enterrada debajo de un contrapiso de cemento, la mujer planeaba irse de la vivienda que compartía con Gregorio Brítez. El esposo y un amigo cómplice quedaron presos
Nora Escobar murió como consecuencia de 17 puñaladas, la noche del 22 de abril pasado. Cuatro de ellas fueron en el hígado, pulmón, corazón y tráquea. También la acuchillaron por la espalda, en cinco o seis oportunidades, tal como determinó la autopsia. Por entonces había dejado de tener actividad en redes sociales, en donde buscaba un departamento de un dormitorio para mudarse de la casa de quien se convirtió en su femicida: su esposo Gregorio Brítez.
El cuerpo de Nora permaneció enterrado en el patio de la casa durante 17 días, hasta que lo descubrieron al cabo del segundo allanamiento en el domicilio de Liniers al 1700, de Granadero Baigorria. Bomberos Zapadores tuvieron que romper un contrapiso de cemento y realizar una profunda excavación para retirar el cadáver de la mujer de 43 años.
La fiscal Marisol Fabbro, de la Unidad de Homicidios Dolosos, le atribuyó a Gregorio Brítez lo ocurrido la noche del 22 de abril, luego de las 22 horas. Estaban con su esposa Nora Escobar en la casa que compartían en Liniers al 1700, de Granadero Baigorria.
Según la investigación, Brítez se valió de un arma blanca tipo cuchilla para asestarle 17 puñaladas, entre 5 y 6 de ellas por la espalda, provocando su muerte por lesiones cardiopulmonares graves. Luego se puso a excavar en el patio trasero una cavidad semejante a una fosa, para luego arrojar allí el cuerpo de Nora.