Se define en San Lorenzo el concurso de la Empresa Celulosa Argentina
La papelera de Capitán Bermúdez enfrenta pedidos de quiebra y paralización de plantas, mientras tribunales y acreedores analizan su futuro crítico.

Celulosa Argentina, empresa emblemática de Capitán Bermúdez y uno de los principales grupos foresto industriales del país, atraviesa su etapa más crítica. En concurso de acreedores desde abril, recibió un segundo pedido formal de quiebra, esta vez presentado por la firma brasileña Bbunker S.A., que se suma al planteo anterior de la compañía argentina Tecmaco.
El nuevo reclamo fue informado por la propia empresa a la Comisión Nacional de Valores (CNV) y tramitará en el Juzgado Civil y Comercial de la 1ª Nominación de San Lorenzo, donde también se desarrolla el concurso preventivo. Los representantes legales, liderados por el abogado Gonzalo Coda, adelantaron que ejercerán su defensa en el marco del proceso.
Bbunker S.A., proveedor clave de insumos para la industria de papel y celulosa, se posiciona como uno de los principales acreedores y fortalece su pedido de quiebra. Mientras tanto, Celulosa Argentina enfrenta números negativos: un EBITDA de $20.146 millones en rojo, patrimonio neto negativo de $23.774 millones y una caída del 52% en ventas durante el último semestre. Esto derivó en la paralización de sus plantas en Capitán Bermúdez y Zárate, así como de la subsidiaria Forestadora Tapebicuá en Corrientes, dejando a más de 500 trabajadores en incertidumbre.
El plan de salvataje está en manos de la consultora VALO Columbus, cuyo presidente, Juan Napoli, denunció posibles irregularidades en la administración de la empresa. Napoli solicitó a la CNV investigar la venta de acciones por directivos y adelantó que presentará una denuncia penal por “maniobras delictivas” de la conducción encabezada por José Urtubey y sus socios. Mientras la compañía busca reestructurar su deuda y sumar nuevos socios, el futuro de Celulosa Argentina continúa siendo incierto y preocupa a toda la región.