Rosario

Más de 3.000 cuidadores domiciliarios en Rosario

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La mayoría son mujeres. Tienen salarios y condiciones laborales que no corresponden a la actividad.

Las familias, que ya no pueden ocuparse 24 horas de la atención de un padre, madre, abuelo, abuela con Alzheimer, Parkinson, secuelas de ACV -o incluso de gente más joven con diferentes discapacidades- recurren cada vez más a cuidadores que hacen tareas de acompañamiento, de higiene personal y hasta se encargan de la limpieza del hogar.

Esos cuidadores, en su mayoría mujeres (que también suelen brindar servicios en sanatorios y hospitales cuando se necesita estar al lado de un paciente luego de una cirugía o una internación por otros motivos) son alrededor de 3 mil en Rosario.

Su actividad no está regulada, no son considerados personal de salud, casi todos son monotributistas y sus salarios y condiciones laborales se rigen por el reglamento del servicio doméstico.

Este sábado, la ciudad será sede del Primer Encuentro Regional de Cuidadores que ya generó una gran expectativa entre los trabajadores del área.

Allí se plantearán los reclamos de un sector que “necesita ser considerado y escuchado porque cumplimos con una tarea fundamental en el cuidado, atención y desarrollo de la vida cotidiana de una persona y de toda una familia”, dijo Patricia Gauna, quien preside la Asociación Civil (con personería jurídica) de Cuidadores y Auxiliares de la Salud de Rosario, organizadora del encuentro.

“El cuidador es un personal de salud y tiene derechos y obligaciones y eso tiene que estar claro y reglamentado para tranquilidad del trabajador y de quien toma sus servicios”, enfatizó.

Por eso están pidiendo que la Legislatura provincial retome el proyecto de Ley que se presentó en 2018 y que ya en dos oportunidades fue aprobado en Diputados pero no logró que se discuta en la Cámara de Senadores de Santa Fe.

Muy pocas provincias en la Argentina que tienen una ley que los ampara. Una de ellas es Entre Ríos. Por eso el reclamo de los cuidadores es también a nivel nacional. Buenos Aires es otra de las juridicciones que lleva adelante una lucha para lograr este objetivo.

“Cuidar es indispensable. Para el individuo y para toda la sociedad”, puntualizó Gauna.

Las condiciones laborales actuales, aclaró, “someten a muchos cuidadores a cumplir, por ejemplo, guardias de 12, 16 y 24 horas y cobrar como si trabajáramos 8”, citó como ejemplo de la precariedad laboral.

Herramientas y formación

“Una persona con buena predisposición y vocación puede ser un buen cuidador pero siempre va a necesitar herramientas. Por eso nosotros pedimos la regulación de esa formación porque son muchas las cosas que hay que aprender y es necesario también un buen entrenamiento para hacer bien este trabajo”, mencionó.

Los cuidadores tienen actualmente distintas vías de capacitación y formación. Muchos han hecho cursos de gerontología, otros capacitaciones brindadas por los diferentes entidades o ministerios de Salud, pero desde la Asociación piden una unificación de ese recorrido. “Necesitamos unirnos tanto pero el reclamo de nuestros derechos laborales como para tener un aprendizaje unificado y formal del servicio de salud que prestamos”, remarcó la cuidadora.

“Tenemos que hacer visible cuál es nuestro lugar de pertenencia”, dijo Patricia Gauna.

Los cuidadores no son acompañantes terapéuticos aunque algunos tienen también esa formación. “Tenemos diferencias en cuanto las competencias. Ellos se dedican a patología más severas y en general a salud mental y trabajan con equipos interdisciplinarios. La nuestra es una tarea más solitaria y que incluye por ejemplo la higiene de la persona y que genera, dada la cotidianeidad, una relación muy particular con la familia”, explicó Gauna.

“Ayudamos en un montón de cuestiones cotidianas de un hogar, colaboramos con la comida, apoyamos a la persona para que, hasta que sea posible mantenga algo de su autonomía, nos metemos en la intimidad familiar y debemos ser cuidadosos, respetuosos, estar atentos, tener una escucha especial. Para eso necesitamos capacitación formal y al mismo tiempo una remuneración y condiciones acordes”.

“El cuidador es quien muchas veces está con la persona, más horas que ningún otro, es hora de que nos consideren porque además la necesidad de cuidadores se va a ir multiplicando en la medida de que la gente viva más, con más problemas de salud y cada vez menos disponibilidad de las familias para ocuparse”, reflexionó.

El encuentro de este sábado 5 de noviembre tendrá lugar en el Centro Cultural Fontanarrosa, San Juan y San Martin, de 9 a 13, y contará con expositores de distintos lugares del país. Para confirmar asistencia, escribir al correo patriciagauna2008@gmail.com

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