Debaten sobre la movida nocturna en Rosario

La comisión de Gobierno del Concejo avanzará con la modificación de la ordenanza Nº 7218 que la regula.

La necesidad de hacer cambios en la movida de una ciudad que, como todas, tiene nuevos hábitos tras la pandemia de Covid-19 viene siendo planteada y, más aún, en un contexto de cierre tanto de espacios culturales como de esparcimiento. Es más, sectores gastronómicos, hoteleros y turísticos vienen advirtiendo que Rosario hace rato “se quedó sin noche”. Ahora, con cinco iniciativas en danza, los concejales abrirán una agenda de debate.

La presidenta de la comisión de Gobierno, Caren Tepp, explicó que la dilación en el tratamiento del tema se debió en parte a la gran cantidad de proyectos que tuvo en análisis la comisión, entre ellos la ordenanza antilavado, y la necesidad de reevaluar “a los ojos de los nuevos hábitos y la nueva normalidad” las iniciativas que habían sido elaboradas en la previa a la pandemia.

“Nos dimos un plazo en todos los bloques políticos y ahora con las cinco las iniciativas ingresadas nos proponemos arrancar a estudiar y evaluar las propuestas con un cronograma de trabajo“, dijo a La Capital la integrante del bloque de Ciudad Futura.

Con esa idea se reunirá este miércoles la comisión y allí participarán los ediles que la integran y podrán sumarse otros, ya que incluso autoras de algunos de los proyectos no pertenecen a la comisión y estarán allí para presentar sus proyectos.

Así, se escuchará a representantes del bloque de Ciudad Futura con una iniciativa propia, a la actual presidenta del Concejo, la radical María Eugenia Schmuck, que ya en 2018 había impulsado una iniciativa; a las concejalas justicialistas Silvana Teisa y Julia Irigoitia, y a la representante de Juntos por el Cambio Daniela León.

Las presentaciones comenzarán a partir de las 9, podrán seguirse presencialmente y por streaming, y partir de allí se establecerá una modalidad y agenda de trabajo que incluirá, anticipó Tepp, “la convocatoria a los actores que tengan intereses y que quieran acercar sus propuestas e ideas”.

Con los consensos de 2018

Entre los proyectos que se conocerán esta el de la radical Schmuck, principal impulsora del debate en 2018. Si bien ese año el tratamiento no logró llegar al recinto de sesiones, reunió a los principales actores de la nocturnidad de la ciudad y cosechó una base fuerte de consenso. La edila presentará justamente ese borrador con los puntos claves acordados.

La presidenta del Concejo insiste en la necesidad de dar nuevos marcos a las actividades gastronómicas, culturales y de esparcimiento y señala que hace cuatro años “se llegó a un punto de mucho consenso que ahora en adelante es una buena plataforma para reabrir el debate”.

Si bien hubo “retoques” pandemia mediante y tras consultar a los diferentes bloques, Schmuck como cabeza del cuerpo deliberativo de la ciudad está convencida de que “hay voluntad” para modificar la ordenanza de una vez, e incluso no teme al año electoral por delante.

“El actual Concejo ha desafiado esa idea y el Código de Convivencia se debatió y aprobó en año electoral”, dijo la concejala, aunque todos coinciden en que los tiempos apremian y “el trabajo por hacer es mucho, pero se puede hacer si hay voluntad”, como indicó también la representante del Juntos por el Cambio.

Nuevos criterios

El bloque de ciudad futura, en la voz de la concejala Jésica Pellegrini, también presentará una propuesta que busca terminar con la idea de la tipificación de las actividades por rubros que habilitaban bailar o no bailar, tal como están establecidas hoy, sino que establece otros parámetros: actividad gastronómica y factor ocupacional.

Para el bloque esos ejes determinan no solo la seguridad interna de los espacios y los asistentes, sino el impacto en la vía pública y en la convivencia barrial; al mismo tiempo buscan un modelo promovido por zonas y no solo en el área central, y hacen hincapié en las “obligaciones del Estado” para garantizar movilidad y seguridad tanto para quienes asisten como para los privados que hacen la apuesta de llevar adelante un emprendimiento.

La concejala justicialista Teisa, por su parte, hace una propuesta específica vinculada justamente a los locales que están habilitados para contar con amenización musical, o incluso shows en vivo, pero que no habilita bailar.

“Hay que crear una licencia específica para bares y restaurantes con estas características, donde la gente se levanta y baila. Y exigirles al mismo tiempo la insonorización, el registro de oposición de los vecinos, los protocolos de salida y una serie de requisitos”, explicó la edila.

Por la derogación

Juntos por el Cambio, en tanto, apuesta directamente a la derogación de la vieja ordenanza y al tratamiento de una nueva propuesta que ordene desde las bases las actividades nocturnas. La propuesta no establece requisitos por rubro, sino un listado de normas generales a ser cumplimentadas por todos y luego, cuestiones específicas para cada local.

Además, apuesta a la flexibilización del sistema para los espacios de más de 2 mil metros, de modo de poder desarrollar diferentes actividades, como funcionar como boliche un viernes y ser escenario de un recital un sábado.

También se habilitan nuevos rubros, como pubs, local de eventos múltiples y locales de eventos masivos, hasta ahora no contemplados; y prevén otorgar “permisos eventuales” para fechas específicas, como pueden ser Navidad o Año Nuevo, donde suele haber mayor concurrencia de público.

Con nuevas figuras, la iniciativa crea “obligaciones de espectadores”, que van desde permanecer en las zonas señaladas por el establecimiento hasta cumplir los requisitos y condiciones de seguridad; “obligaciones de los artistas, intérpretes y personal al servicio”. Y promueve la figura de “alcalde nocturno”, una persona que dentro del ámbito del Ejecutivo municipal se encargue de estudiar, investigar y resolver “la problemática relacionada con la noche rosarina”.