En el Día del Cine Santafesino se rescató un documental que se creía perdido
A mediados de los ‘60, un grupo de estudiantes de cine se interesó por retratar el oficio de Miguel, un operario itinerante que llevaba el cine por los pueblos de la provincia. El cortometraje documental “Hoy-Cine-Hoy”, filmado en Grütly y Llambi Campbell, fue el resultado de ese proyecto que dirigió Diego Bonacina, y que hasta hoy se creía perdido.
Como en una gran función, pero de manera virtual, hoy a las 19, se lo podrá ver en simultáneo a través de las redes sociales de Cine Club Santa Fe, en la plataforma Capital Cultural, de la Municipalidad y en el canal de YouTube de ATE, que apoyan esta iniciativa.
Será una manera original de celebrar el Día del Cine Santafesino, acompañando el material con entrevistas exclusivas a parte del equipo de realizadores: Jorge Goldenberg, Luis Priamo, Carlos Gramaglia y Gustavo Moris. Además, a Fernando Martín Peña, quien recuperó el corto en su archivo de Filmoteca Buenos Aires y lo comparte para este proyecto.
Memoria de la imagen
El secretario de Educación y Cultura de la Municipalidad, Paulo Ricci, se refirió a la fecha que cada 27 de septiembre conmemora el estreno de “Tire Dié”, de Fernando Birri, “que significó un hito fundacional para toda una generación de realizadoras y realizadores audiovisuales pero, fundamentalmente, para la historia del cine latinoamericano”, y que rinde también un homenaje al cineclubismo, recordando a Juan Carlos Arch, cineasta, crítico y un referente de esa actividad en la capital.
En este marco, señaló que “así como celebramos la aparición de un material tan valioso como el corto de Bonacina, que por otro lado fue uno de los grandes fotógrafos que supo retratar la Santa Fe de los ‘60 y los ‘70, creemos que lo más importante es acompañar este día con acciones concretas como será la creación de un espacio para la memoria de la imagen de la ciudad. Es importante que los santafesinos tengamos en ese espacio, por el momento virtual, un sitio para reunir el importante archivo de la imagen audiovisual de nuestra ciudad”.
Una obra maestra
El presidente de Cine Club Santa Fe, Guillermo Arch, cuenta que la idea de celebrar de esta manera surgió unas semanas atrás, a partir de la proyección de “Hoy-Cine-Hoy” en Filmoteca Online, el canal de YouTube que Peña abrió en marzo de este año para difundir cortometrajes que forman parte de su colección. A partir de esa presentación se pusieron en contacto con él para contarle el proyecto y comenzar una investigación sobre el documental y sus realizadores, que localizaron y entrevistaron de manera virtual, lo que les permitió obtener testimonios como el de Gustavo Moris, que vive en Colombia.
El equipo de trabajo se conformó con Cecilia Volken, Marilín Pérez, Guillermo Arch y Diego Pratto, en la producción general. A ellos se sumó Pablo Bertoldi, para realizar entre todos la investigación y las entrevistas. En la realización trabajaron Volken y Pratto.
Del diálogo con Peña, pudieron saber que la copia se encontró entre los materiales que quedaron en la Escuela Nacional de Experimentación y Realización Cinematográfica (ENERC), en Buenos Aires, después de que cerraran los Laboratorios cinematográficos Alex, a mediados de los ‘90.
De su investigación surgió también que el corto está relacionado indirectamente con el Instituto de Cine de la Universidad Nacional del Litoral, porque si bien no se realizó como parte de la carrera, surgió de un grupo de alumnos que presentaron proyectos para el concurso de subsidios del entonces Instituto Nacional de Cinematografía.
En cuanto a la historia y los recursos que utilizaron Bonacina y sus compañeros, Peña destaca que “lo que hacen con mucha inteligencia es intentar algo que va mucho más allá, que es utilizar el cine como pretexto para acercarse a la mirada que los propios habitantes del lugar tenían de su propia experiencia”. Por eso, en lugar de una voz en off que lleve el relato y aporte datos, eligieron darle la palabra al médico, al cura y al dueño de un boliche, que complementan la narración del operario.
El resultado, dice, “es una obra maestra, un tipo de material que uno quisiera ver más seguido y que espero sea el primer rescate de toda una producción vinculada al Instituto Cinematográfico de la UNL, que desgraciadamente es muy difícil de ver porque en su momento sufrió una devastación total. Muchos cortometrajes se perdieron, la producción propia de la escuela se dispersó o se destruyó, y entonces hay que hacer un trabajo de hormiga para encontrarlos”.
Patrimonio cultural
Sobre la importancia de haber recuperado este cortometraje, Arch coincidió en que además de la historia que cuenta “es importante por el trabajo documental que tiene, que forma parte de una tradición que tiene Santa Fe en el cine y que no se debe perder. Tuvimos una escala de producción superior en cantidad y calidad a otros lugares del país, con lo cual estas cosas son de suma importancia porque forman parte de nuestro patrimonio cultural”.
En ese sentido, adelantó que lo valioso de esta celebración es que forma parte de un proyecto mayor de continuar recuperando material fílmico: “la idea es tratar de sistematizar estas búsquedas que se están llevando a cabo por distintos caminos, crear un espacio que ya veremos qué conformación tiene, donde se pueda ver y compartir el patrimonio audiovisual, que es tan rico en Santa Fe”.
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