Un tropel de taxis reclamó por derechos laborales
Desde temprano, las calles del centro rosarino se fueron invadidos por coches negros y amarillos. El Sindicato de Peones de Taxis (SPT) encabezó una caravana que finalizó en el Concejo Municipal de Rosario para entregar un petitorio de cinco puntos.
Los trabajadores se concentraron alrededor de las 9 en la puerta del sindicato en Salta 2882. De allí marcharon hasta la puerta del Palacio Vasallo a través de un recorrido que incluyó la calle Salta, Paraguay, San Lorenzo, Laprida, Córdoba, el Bajo, Rioja y 1º de Mayo.
El documento que fue remitido al Concejo contempla que el municipio fiscalice la relación laboral entre titulares y choferes; que el dinero de las transferencias se vuelque al sistema; que se implemente la “probation” para el pago de multas menores; que se ponga fin a la proliferación de remises truchos y de vehículos habilitados en localidades vecinas; que se rechace de plano el descabellado proyecto de transporte nocturno por demanda.
Los taxistas movilizados afirmaron querer un cambio con un mayor compromiso del Estado, donde el municipio se involucre y responsabilice. Además, se comprometieron a “sumar, mejorar y participar de las decisiones sobre el servicio”.
Los trabajadores coincidieron que la actividad comenzó a reactivarse una vez que Rosario ingresó a una nueva fase de la cuarentena, pero aún continúa siendo complicada: “Hoy por hoy, la mayoría de los taxis están trabajando, pero el problema es que la gente no tiene dinero. Muchas actividades se habilitaron, pero las más importantes como Tribunales y las escuelas aún no lo están. Estamos trabajando a un 50 por ciento de los días normales”, señalaron.
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