El presidente reclamó mayor compromiso a empresarios, industriales y ruralistas

El presidente Alberto Fernández volvió a cargar este miércoles contra los formadores de precios. “No es posible que los precios sigan subiendo, esta situación tiene que parar porque no tiene lógica y vamos a ser inflexibles con eso”, disparó el mandatario durante un almuerzo organizado por el Consejo Interamericano de Comercio y Producción (Cicyp).

Ante los principales empresarios del país reunidos en el hotel Alvear, el mandatario ratificó además que “el campo es un socio estratégico” del gobierno nacional y aseguró que “quedó demostrado que dialogando las cosas salen bien”. Se refería a la reunión que el martes mantuvieron el ministro de Agricultura, Luis Basterra, y los representantes de la Mesa de Enlace en la que se acordó la suba en 3 puntos (pasó del 30% al 33%) en la alícuota que pagan por retenciones los productores de soja que exportan más de mil toneladas al año.

En ese marco les reclamó un mayor compromiso con el país a los industriales. “A los empresarios que están más cómodos que los demás, no podemos vivir en una sociedad donde vemos que el hambre consume a varios sectores” dijo y agregó: “hay que trabajar con la industria porque el país necesita volver a encender la economía y reactivar el mercado interno como paso previo para incentivar las exportaciones”.

Aseguró además sólo tener “palabras de gratitud con algunos empresarios” como quienes integran la Copal así como también con los representantes del campo que “se han involucrado para terminar con el hambre”.

En cuanto a la negociación para reestructurar el pavoroso nivel de endeudamiento heredado de la gestión de Mauricio Macri (hasta el FMI reconoció que la deuda asumida en los últimos 4 años es insostenible) Alberto insistió en que no firmará “nada que lastime a los que producen, a los que trabajan y a los más pobres de la Argentina”.

“Hay que trabajar con la industria porque el país necesita volver a encender la economía”

En esa línea consideró que “es inadmisible e increíble” el nivel de deuda tomada durante el gobierno de Macri y advirtió que “el endeudamiento tiene sentido si es para que Argentina crezca”, pero “no es una buena idea” para “financiar el déficit público” tal como se hizo durante la gestión de Cambiemos.”.

“Estábamos arriba de un colectivo que se había empecinado en acelerar en el mismo rumbo y el 10 de diciembre pasado la Argentina pudo tomar el volante y girar para no caer en el precipicio”, concluyó.

En tanto Daniel Funes de Rioja coincidió, en nombre del poderoso Grupo de los 6, en la necesidad de “contar con marcos tarifarios que permitan la competitividad de la economía, con reglas claras y alejadas de la posibilidad de abusos monopólicos y posiciones dominantes de mercado, y un sistema financiero que ofrezca créditos accesibles para la producción”.

“Creemos en la concertación social”, siguió Funes de Rioja y señaló que “hay objetivos muy precisos en la lucha contra la pobreza y el hambre, y la solución razonable a un endeudamiento claramente no sustentable”.

Alberto Fernández estuvo acompañado el jefe de Gabinete Santiago Cafiero, el canciller Felipe Solá y el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas.