Inseguridad en Santa Fe: pocos policías para cubrir la demanda
Con tan solo un mes y medio de lo que va del año, la ciudad de Rosario contabiliza 40 asesinatos. Mientras tanto, en la capital provincial, la cifra asciende a las 16 víctimas.
Los hechos de inseguridad que azotan a las dos principales ciudades de la provincia mantienen en vilo a la sociedad entera. La falta de respuestas de la cartera a cargo de la prevención abre cada vez más incógnitas acerca de cómo sortear la difícil situación.
A esta incertidumbre se suman las declaraciones del ministro de Seguridad, Marcelo Saín, quien en el día de ayer afirmó a un medio porteño que los crímenes en la provincia se deben a una “cuestión estacional, habitual para enero y febrero”.
Lo cierto es que Santa Fe se encuentra en una compleja situación con respecto al aparato de seguridad del Estado. Para proteger y custodiar todo el territorio, la Policía provincial cuenta con unos 20 mil agentes.
Del total, solo un 39% realiza tareas operacionales, es decir, que tiene salida directa en el combate contra el crimen. El resto está afectado a funciones administrativas que los alejan de los hechos centrales vinculados de manera directa con la inseguridad.
La situación se agrava al conocerse que en la ciudad de Rosario, por cada turno, se cuenta con tan solo 200 efectivos. Para La Capital, en tanto, el número no es más alentador. Para prevenir hechos delictivos, el departamento entero posee algo más de 250 policías por ronda.
La falta de agentes apostados a la tarea de patrullaje y prevención se explica, en parte, por el gran número de policías puestos a disposición, los cuales perciben un 75% del sueldo pero no están afectados a tareas.
Por otro lado, alrededor de un 15% de efectivos posee carpeta médica, por lo que también están desafectados. Además, por cada año egresan de la fuerza alrededor de mil efectivos e ingresan la mitad.
A ello debe agregarse que la fuerza policial posee un régimen de 24 por 48, lo que significa que los agentes trabajan un día completo y descansan dos.
Las cifras irrisorias en cuanto al número de policías operativos dan cuenta de la grave situación que atraviesa la provincia. El absurdo del caso se evidencia, además, si se contempla que por cada partido de fútbol de algunos de los clubes más importantes, se destinan cómo mínimo 400 efectivos, lo que deja, casi, sin protección al resto de la población.
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