Pedían dinero a cambio de renovar contrato a camilleros del Cullen
El jefe y el subjefe de camilleros del Hospital J.M. Cullen fueron apartados de sus tareas, al mismo tiempo que se radicó la denuncia penal
Juan Pablo Poletti, en calidad de director médico del Hospital Cullen, y Mario Lezcano, como presidente del Consejo de Administración, presentaron en la fiscalía de turno una denuncia contra el jefe y el subjefe de camilleros, tras el relato de 17 trabajadores que aseguraron haber sido extorsionados para conservar sus puestos.
A partir de un pedido de reunión firmado por 12 camilleros, las autoridades del nosocomio y el gremio UPCN se reunieron este martes para escuchar el relato de 17 de los 20 camilleros que trabajan en el Cullen y definir las acciones a seguir.
Durante la segunda ola de casos de coronavirus, el hospital sumó 30 camas en el sector de covid (alojado en la Carpa Militar) y fue necesario reforzar la dotación de camilleros. “El hospital tenía dos camilleros a la noche, cuando había que hacer 8 tomografías en una madrugada de pacientes internados covid, más la terapia, más el quirófano, más una cesárea o un parto… Hubo noches que tuvimos que venir los directivos a hacer de camilleros. Fueron momentos muy duros”, recuerda Juan Pablo Poletti, director del Hospital, detallando que la ley de Emergencia les permitía hacer contratos a monotributistas para reforzar algún área específica.
“Estos muchachos denuncian que el jefe y subjefe usaban esa potestad que tenían de certificar los servicios prestados (para que nosotros podamos saber que ellos vinieron a trabajar) y a su vez volver a renovar el nombre al mes siguiente para poder seguir trabajando, como un abuso o una extorsión”, explicó Poletti. “Aparentemente, los jefes y subjefes tomaban esa potestad de hacerles la certificación para cobrarles cierta parte de su sueldo”.
Tanto el jefe como el subjefe de camilleros se habían tomado franquicia administrativa al momento de realizar el encuentro, pero el Consejo Administrativo resolvió adelantar su reunión plenaria semanal y se decidió iniciar acciones presumariales con el pedido de corrimiento al mismo tiempo que se elevó la denuncia penal.
“El hospital no puede ser denunciante como institución — aclaró Poletti — así que el director del hospital y el presidente del consejo hicimos la denuncia penal de lo relatado en la reunión porque ante una irregularidad de semejante magnitud como funcionario público debo dar curso para que la Justicia investigue”.
A la justicia se le entregó el listado de camilleros del Hospital, el total de los camilleros presentes en la reunión, la constancia de asistencia del gremio UPCN, una copia de la nota firmada por los 12 empleados que pedían el encuentro adelantando las irregularidades, y el sumario administrativo.
“Queremos que se esclarezca porque hay muchas personas perjudicadas y si alguien está haciendo mal las cosas hay que investigarlas para que no vuelva a suceder, y si no sucedió, que se aclare todo. Si sucedió tendrán que pagar las consecuencias los que actuaron de esta manera”, concluyó Poletti.
Zunilda Martin, coordinadora de UPCN a cargo del Hospital José María Cullen y quien participó de la reunión del Consejo de Administración, confirmó que los “abusos eran sobre todo a la gente monotributista que estaban en esa sección. Los chicos, durante todo este tiempo no se animaban a contar, las presiones que tenían sobre estas dos personas”
En declaraciones al programa “De10” que se emite por “LT 10”, la referente gremial no supo precisar la cantidad de dinero que le pedían a cambio de permanecer en el área. “Había distintos porcentajes; a uno les pedían de una forma, a otros de otra. No es algo que se puede precisar; ellos comentan que le pedían plata para seguir trabajando. El comentario de ellos fue así: «Querés trabajar, tenes que aportar con lo que ganas»”
Martin informó que el sindicato UPCN lo primero que pidió “es el corrimiento de esas dos personas”, y añadió: “Se tiene que hacer el sumario administrativo correspondiente, como corresponde; pero para eso hay que apartarlos de su cargo. Porque, a parte, los chicos se sentían muy mal de estar trabajando así”.
Cabe aclarar, como se mencionó anteriormente, que las dos personas denunciadas solicitaron licencia hace aproximadamente diez días, momento a partir del cual, informó la delegada gremial, el servicio de camillería se encuentra acéfalo.