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Según un informe, siete de cada diez argentinos no tuvo o redujo sus ingresos durante la cuarentena

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La necesidad de resguardar las vidas del coronavirus trajo aparejada una consecuencia no deseada: la abrupta caída de la actividad económica.

El informe “Crisis en las ocupaciones y caída en los ingresos laborales” elaborado por el Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina (UCA), advierte que el 8,2 por ciento de los ocupados perdió su empleo o no pudo realizar su actividad por cuenta propia desde el inicio de la cuarentena.

Además el 39,3 por ciento está suspendido o dejó de trabajar, el 4,2 tiene licencia por ser parte del grupo de riesgo. El 22 trabaja menos horas y apenas el 26,4 por ciento trabaja como siempre o incluso más horas.

Por otro lado, el 15,4 por ciento de los trabajadores que residen en hogares que en 2019 ya se encontraban en situación de pobreza perdieron el empleo o se quedaron sin trabajo. El 52,8 por ciento está suspendido o debió dejar de trabajar, en comparación con el 5 y el 33,3 por ciento, respectivamente de los ocupados que residen en hogares no pobres.

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Marcado descenso de los ingresos laborales

De acuerdo con los datos de la UCA “la mayor pérdida de empleo se observa en los empleados de casas particulares. Y en los que realizaban trabajos temporarios”.

El informe indica además que el derrumbe de la actividad económica “generó un marcado descenso de los ingresos laborales“.

Según los datos de la UCA el 64 por ciento de los trabajadores ocupados no percibió ingresos o se redujeron fuertemente durante la cuarentena.

Por último, apenas el 36 por ciento de los trabajadores ocupados logró mantener sus ingresos durante la cuarentena. O incluso los mejoró antes del aislamiento social, preventivo y obligatorio.

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