Cuarto robo en diez días dejó sin luz y sin clases a una escuela de barrio San Francisquito
Una escuela del barrio San Francisquito amaneció este lunes nuevamente vandalizada. Delincuentes ingresaron durante la madrugada al edificio ubicado en Cafferata al 2600 y robaron gran parte del cableado eléctrico, dejando al establecimiento sin luz, agua ni internet. Como consecuencia, se suspendieron las clases y el comedor escolar —que brinda 350 raciones diarias— no pudo funcionar.
En el inmueble funcionan dos instituciones: la escuela primaria San José N° 1.115 y la secundaria San Francisquito N° 2.076. En los últimos diez días, el lugar sufrió cuatro robos. En esta última ocasión, los ladrones se llevaron cables de 16 milímetros que alimentaban las salas de informática y otros sectores.
“Estamos cansados y angustiados por los reiterados robos. El primero fue la noche del viernes antes de las elecciones. Con mucho esfuerzo y ayuda de las familias logramos reparar, pero volvieron a entrar varias veces más”, contó Andrea Maltaneres, directora de la escuela San José, en diálogo con LT8.
La docente explicó que el último ataque ocurrió durante la madrugada del lunes: “Arrancaron los cables de la bajada de luz. Nos dejaron a oscuras, sin internet, sin cámaras de vigilancia, sin agua y sin posibilidades de brindar el servicio de comedor”.
Además, señaló que la parroquia del mismo predio también fue blanco de robos: “Creemos que hay personas que nos odian a nosotros y a la parroquia. Tuvimos que celebrar misa con luces led y trasladar la mercadería del comedor a freezers del personal para que no se arruine”.
El establecimiento afrontó gastos por más de un millón de pesos en reparaciones, dinero que el Ministerio de Educación se comprometió a reponer mediante un fondo especial, aunque los trámites “llevan su tiempo”. “Los cables que necesitamos no los cubre la EPE, tuvimos que pagarlos nosotros”, agregó Maltaneres.
Por ahora, no hay precisiones sobre cuándo podrán reanudarse las clases. “Hoy nos vamos a reunir para ver qué obras podemos hacer para estar más seguros. Nadie nos puede garantizar seguridad. El sábado previo a las elecciones tuvimos que contratar seguridad privada para que se votara, y eso nos costó 100 mil pesos”, lamentó la directora.
“Esta es una escuela humilde, con un equipo docente excelente, que es un oasis dentro de un barrio violento”, concluyó.
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