San Lorenzo mejora vigilancia vecinal con telemática y rutas seguras
Vecinos, comercios y repartidores usan geolocalización y datos de tráfico para reducir riesgos de delitos y optimizar recorridos en la ciudad y alrededores.

En San Lorenzo y la región, la vigilancia vecinal se fortalece mediante el uso de paneles de movilidad, GPS y aplicaciones de geolocalización. Esta combinación de tecnología y análisis de datos permite a vecinos, comercios y repartidores reducir riesgos de delitos patrimoniales como arrebatos y “motochorros”, mientras optimizan tiempos en recorridos y entregas.
En el comercio mayorista y autoservicios con reparto intensivo, el rastreo GPS ayuda a evitar “zonas rojas” en horas pico y a reordenar rutas ante retrasos recurrentes. Si un vehículo pasa demasiado tiempo en una cuadra, la app indica invertir el recorrido o posponer entregas, minimizando exposición y mejorando la puntualidad de los servicios.
Los hogares incorporan geocercas, sensores y cámaras con inteligencia artificial básica, mientras los datos cruzados con el 911 permiten definir patrullajes focalizados, especialmente en cuadrantes con salida rápida a autopista o calles poco iluminadas. La constancia en medir, avisar y variar rutinas es más importante que la complejidad tecnológica.
Consejos prácticos incluyen: temporizadores de luz y sensores en puertas, compartir llegada/retorno por apps, anclajes visibles en motos y bicis, y ajustar horarios de entrega en comercios. El armado de un tablero barrial con “eventos por cuadra”, “minutos de exposición” y “llamados efectivos” permite adaptar rutas y horarios, reduciendo significativamente la repetición de incidentes sin frenar la actividad laboral ni el tránsito cotidiano.