Así fue la increíble fuga del sicario Mauricio Laferrara de la cárcel de Devoto
Mauricio Jesús “Caníbal” Laferrara, quien cumplía prisión perpetua por ser sicario de la banda de Esteban Lindor Alvarado, se fugó el 20 de octubre de la cárcel porteña de Villa Devoto sin dejar rastros. En las últimas horas, se reveló cómo fue su espectacular escape, digno de una película de Hollywood.
Según el expediente judicial, el asesino a sueldo se ocultó en un tacho azul, en posición fetal, camuflado entre mantas, colchones viejos y basura, engañando a los penitenciarios que vigilaban las cámaras de seguridad. Para soportar el hambre, llevó consigo naranjas, agua y galletitas. Para comunicarse, usó un teléfono celular. Además, usó un barbijo y una manguera para respirar mientras permanecía entre los desechos.
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Los videos de las cámaras de seguridad muestran a supuestos cómplices llevando el tacho cubierto por una manta y cargando colchones que actuaron como escudo contra los golpes durante la fuga.
Hipótesis
Hay dos hipótesis sobre cómo logró escapar. Una indica que fue rescatado por cómplices externos. La otra plantea que aprovechó una requisa para evadirse. Ese día, las cámaras del patio no funcionaban, lo que ayudo a concretar el hecho.
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Además, los funcionarios detectaron que la jornada del escape, un transporte de la empresa TODSE, que se encargaba de los residuos, entró dos veces al penal. Esto refuerza la primera teoría sobre la fuga.
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