Denuncian colectivos colapsados, sin aire y sucios
El reporte de una organización de usuarios también observó malas frecuencias y falta de garitas.
El reporte de una organización de usuarios también observó malas frecuencias y falta de garitas.
La situación en el Transporte Urbano de Pasajeros se registra al menos desde la segunda semana de diciembre, porque a pesar de que las clases terminan el 23 y prometieron retrasar la grilla de verano, bajaron las frecuencias, en especial Rosario Bus.
Así lo afirma el último informe sobre el TUP que presentó Vecinales Rosarinas Unidas, elaborado a partir de los reclamos recibidos de un grupo de referentes de usuarios de las diferentes zonas de la ciudad, y que entrega periódicamente al Ente de la Movilidad. La falta de unidades y servicios sigue siendo la principal demanda: “Muchas veces esta situación obliga a los choferes a trabajar en condiciones extremas, poniendo en riesgo a los pasajeros que realizan los viajes sin asientos correspondientes”, detalla el documento.
Las peores líneas, en ese sentido, son la 102 Roja, 103 Roja, 106 Negro, 107 Roja, 112 Roja, 113, 120, 121, 126 Roja y Negra, 130 Rojo, 133/125 Negro, 138/139, 140, 141, 145/133, 146 Roja, 153 Roja y Negra. Con frecuencia “regular” o escasa, figuran la 106 Roja, 121, 122 Verde, 128 Negro y Rojo, 130/146, la K y la Q. Solo se llevan un aprobado (o una mejora bajo el nuevo esquema), la 110, 116, 129, 122 Roja, 123, 127, 131, y 132.
En tanto, denuncian que muchos colectivos funcionan sin el aire acondicionado encendido, en medio de altas temperaturas, y que muchos barrios reportan la falta de garitas, con techos que sirvan de refugio para protección del sol y la lluvia. La demora en las paradas por las bajas frecuencias tiene un daño colateral: afecta al tiempo permitido de trasbordo sin costo, que es de 60 minutos los días hábiles. Si alguien toma un coche en un viaje de 45 minutos, y luego espera 20 minutos en la parada otra línea que lo lleve, pierde ese beneficio y paga doble boleto.
La falta de servicio nocturno es uno de los principales reclamos, ya que muchos barrios quedan sin servicio después de las 21, perjudicando especialmente a los trabajadores de este turno, mismo momento en el cual también se resiente el servicio de taxis que podría servir como alternativa. De día, observan una gran cantidad de unidades detenidas y con el capot abierto, ya que muchas recalientan el motor y los usuarios deben descender de la unidad y esperar el siguiente servicio. Por eso, refuerzan el pedido de control técnico de las unidades, ya que muchas de ellas no deberían estar circulando por su mal estado.
También hay una nota para lo sucedido durante los festejos por el triunfo del campeonato de Argentina, cuando se suspendió el servicio: “Esto perjudicó a los vecinos que debieron continuar con su vida laboral u obligaciones de índole personal impostergables como ser el cuidado de un familiar internado”, apuntan los vecinos. En ese sentido, piden que se considere reforzar el sistema durante las jornadas donde haya marchas, eventos o concentraciones masivas, y que las autoridades municipales coordinen con el Ministerio de Seguridad para garantizar un operativo que prevenga los hechos vandálicos contra los coches.
Desorientados
Otro reclamo recurrente es que muchas veces se cambian los recorridos, ya sea por calles en mal estado o en reparación y al no ser informado ni actualizado en la web, ni en carteles de paradas, el usuario no sabe dónde debe dirigirse. Algunas líneas que fueron fusionadas en la pandemia no han retomado sus recorridos habituales, a pesar de que se indica que el número de usuarios aumentó notoriamente. Y lo mismo sucede con algunas líneas que no ingresan a ciertas zonas por hechos delictivos.
En otro orden de cosas, manifiestan que la aplicación “Cuándo llega” continúa con mal funcionamiento, con muchos “coches fantasma” que anuncia pero nunca llegan. Y que si bien las cargas online se presentan como una alternativa, hay zonas donde es necesario reforzar los puntos de recarga, ya sea porque los usuarios no están bancarizados o por las demoras de 48 horas en acreditarse el saldo. Y sugieren que teniendo en cuenta el aumento de casos positivos de Covid, se implemente el uso de barbijos sobre las unidades.
En tanto, varios referentes de todas las zonas reiteraron observaciones sobre las llamadas al 147, con muchos reclamos por mala atención y demoras en atender, y sobre el trato de choferes hacia personas discapacitadas o adultos mayores. Además, marcan que en los postes de las paradas no se lee el número, aún menos de noche, y muchas de ellas conservan las indicaciones de las líneas fusionadas que dejaron de tener vigencia, por lo que piden reponer y renovar los stickers correctos.
“Teniendo en cuenta que el transporte es un derecho que el Estado debe garantizar con un servicio digno para el pleno desarrollo de la vida de los vecinos, esperamos que se tengan en cuenta estos aportes realizados por nuestro grupo de trabajo y se gestione una pronta solución”, dijeron. Además, manifestaron la voluntad de que se los incorpore como representantes de los usuarios a la nueva comisión de seguimiento conformada al finalizar el estado de emergencia del sistema de transporte.