Denuncian que los presos piden comida por delivery
Se niegan a consumir los alimentos que les dan en la cárcel por temor a ser “envenenados”
Los pabellones del penal de Piñero se niegan a consumir los alimentos por temor a ser “envenenados”.
El diputado radical Juan Cruz Cándido denunció que los presos de la cárcel de Piñero piden comida por delivery. Sin embargo, Walter Gálvez, Secretario de Asuntos Penitenciarios de Santa Fe, negó que haya privilegios y explicó que algunos reclusos no consumen los alimentos que se cocinan en el penal por miedo a ser envenenados.
“Hay 350 presos, de las cuales 33 son de alto perfil. Hay un grupo que recibe la comida mediante la modalidad de delivery, porque no quieren comer los alimentos que hay en la cárcel. El servicio penitenciario lo autoriza”, indicó Cándido en declaraciones radiales.
El legislador provincial dijo que los reclusos “periódicamente” reciben la comida de esta manera, aunque remarcó que “es gente que debe estar incomunicada”.
Cándido afirmó que la información fue compartida por el titular del servicio penitenciario provincial en la Comisión de Derechos y Garantías de la Cámara de Diputados de Santa Fe.
Por su parte, Gálvez negó la existencia de la figura de “delivery”, aseguró que eso “no existe” y que nunca lo dijo en la reunión a la que Cándido hizo mención.
“Una vez por semana los presos reciben a familiares o amigos. El pabellón número 26, de alto perfil, que aloja a cinco detenidos, hace tres años que no recibe racionamiento del Estado por prevención de que la comida no esté envenenada, por ejemplo”, justificó.
Y explicó: “Reciben sus alimentos a través de sus visitas. Una vez por semana. Sí reciben pan, azúcar, yerba y leche. Estamos hablando de 7200 raciones que se cocinan en los penales. Nadie murió envenenado”.
Los miembros del pabellón 26 al que se refirió Gálvez son delincuentes vinculados al accionar narcocriminal de la banda “Los Monos”.
Además, el funcionario detalló que los presos reciben la comida y la calientan en el lugar y desmintió a Cándido: “En los pabellones de altos perfiles funcionan los inhibidores de teléfonos. Permanentemente hay requisa de esos pabellones, que están completamente aislados”.