Brigadistas montaron guardia en la zona de islas para evitar que los fuegos se reaviven
Las lluvias de las últimas jornadas llevó algo de alivió al cuerpo de bomberos y brigadistas apostados en el combate de los incendios forestales en el Delta del Paraná. Aunque las precipitaciones no fueron abundantes, muchos de los focos ígneos terminaron apagándose.
Desde la secretaría de Protección Civil advirtieron que los operativos no finalizaron, por lo que decidieron apostar a un grupo de trabajadores para montar guardia en el control de cenizas que podrían volver a avivar fuegos.
De acuerdo al último registro de la Nasa sobre la zona, no hay focos de incendio en toda la margen santafesina del río Paraná. Sólo la naturaleza pudo contener lo que el trabajo a destajo de tantos brigadistas no pudieron.
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Durante el fin de semana largo de agosto, la policía de Entre Riíos notificó a unas 116 personas y detuvo otras cinco por provocar incendios en la zona de islas del delta del río Paraná, que provocaron daños ambientales en la zona y en ciudades como Rosario, Paraná y Victoria, entre otras.
En el día de hoy, Protección Civil mantendrá una reunión por zoom con funcionarios nacionales para determinar los pasos a seguir en la zona de humedales.
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