Preocupación por el aumento de agentes penitenciarios infectados con COVID-19
Casi un centenar de empleados del Servicio Penitenciario de Santa Fe fueron aislados como consecuencia de la aparición de casos positivos de COVID-19 entre el personal. La medida afectó a distintos establecimientos de la provincia, entre ellos Las Flores, la cárcel de mujeres de Rosario, Pérez y Piñero.
Por el momento, no se notificaron casos dentro de la población carcelaria de internos, mientras aclararon que los contagios no se produjeron dentro de los establecimientos, sino fuera de ellos.
Según el detalle dado a conocer, uno de los infectados se desempeña en la Dirección General del Servicio, y desarrolla tareas administrativas. Los restantes se distribuyen uno en la cárcel de Mujeres de la Unidad 5, en Rosario; dos en la Unidad 16, en la localidad de Pérez; dos en la Unidad 11 de Piñero, dos en la Unidad 3 también de la ciudad de Rosario; y uno en la Unidad II de Las Flores.
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La Provincia se resolvió que los penitenciarios que residen en ciudades con circulación comunitaria del virus, no asistan a trabajar “hasta nuevo aviso”. Funcionarios insistieron que los establecimientos cuentan con instalaciones prepararas para eventuales brotes, como así también, que en todos ellos, se llevan adelante estrictos protocolos sanitarios.
Las autoridades descartaron que haya riesgo de contagios dentro de los pabellones y aclararon que la cantidad de trabajadores aislados no afecta el normal funcionamiento de las cárceles de la provincia.
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