La unidad antilavado insistió ser querellante en el caso Vicentin
El mismo día que la Justicia Comercial de Santa Fe repuso a los dueños de Vicentin en el directorio y el manejo de la empresa, vencía el plazo para que la Justicia Federal acepte o rechace a la Unidad de Información Financiera. El primero fue un revés para la postura del Gobierno, y el presidente Alberto Fernández lo criticó mediante un retweet de la abogada Graciana Peñafort.
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El segundo golpe judicial pudo haberse producido, pero finalmente no ocurrió. El plazo para aceptar o rechazar la UIF en tanto querellante se extendió por lo menos una semana más, una decisión que quedará a cargo del fiscal Gerardo Pollicita o del juez Julián Ercolini. Además, según se supo de fuentes judiciales, la UIF -conducida por el abogado Carlos Cruz- amplió su querella.
En la presentación original, la unidad antilavado acusó al ex presidente Mauricio Macri, a los ex titulares del Banco Central y Nación Guido Sandleris y Javier González Fraga, como también a los directivos de Vicentin por los delitos defraudación al Estado, lavado de dinero y fuga de capitales. Además, pidió que haya inhibición general de bienes sobre el patrimonio de los acusados.
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Mientras tanto, en el acto por el Día de la Bandera, el presidente Alberto Fernández señaló que no quedará otra solución que expropiar la empresa. Si la Justicia no resuelve su situación.
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