El Gobierno suspendió multas a pymes por cheques sin fondos
El presidente de la Nación, Alberto Fernández, firmó un decreto de necesidad y urgencia que dispone la suspensión de multas a pymes cheques sin fondo hasta el 30 de abril, en el marco por evitar un colapso en la economía en medio del congelamiento que supone la cuarentena.
En efecto, el documento dispone suspender multas e inhabilitaciones en cuentas corrientes bancarias por cheques sin fondo hasta el 30 de abril y al mismo tiempo autoriza a los bancos a dar crédito a empresas que tengan deuda previsional registrada en la ANSES, AFIP y bancos de datos. Esto se complementa con otra decisión ya tomada por la que estira en 60 dìas el plazo para que el Banco Central coloque en lista de deudores en mora temprana a empresas con problemas de pago.
Esto se complementa con otra decisión ya tomada por la que estira en 60 días el plazo para que el Banco Central coloque en lista de deudores en mora temprana a empresas con problemas de pago.
Toda la batería de medias que coordina el Gobierno con el Banco Central tiene un primer objetivo básico: que las empresas, sobre todo las PyMEs, estén en condiciones de pagar los salarios a partir del 1 de abril.
El Gobierno sabe que las empresas de primera línea tienen garantizado el pago de los sueldos de marzo y caja suficientes como afrontar el pago de la mitad de las nóminas salariales de abril. No es un hecho definitivo, pero si no aparecen movimientos de fondos y asistencia que en muchos casos piden al Gobierno y a bancos en un mes aparecerán problemas. Ejemplos sobran sobre las amenazas que hay en el mundo sobre esta cuestión. La empresa LATAM ya anunció que tiene en cartera una reducción de salarios a la mitad en medio de la crisis con panorama de quiebra general que muestras las líneas aéreas. La Boeing en Estados Unidos está virtualmente en parálisis, más allá de sus problemas previos con el modelo 737 Max y en Brasil el propio Jair Bolsonaro ventila ideas de recortes salariales.
De ahí la necesidad de salir a calmar, de a poco y en cuotas para intentar morigerar el terrible impacto fiscal que tendrá el Gobierno por el coronavirus, a quienes temen no tener ingresos para afrontar gastos en lo inmediato.