Batalla campal con heridos en escuela de Rosario
Fue entre estudiantes de segundo año de la Escuela Luis María Drago, de Buenos Aires 5318.
Fue entre estudiantes de segundo año de la Escuela Luis María Drago, de Buenos Aires 5318.
Tuvo que intervenir el equipo socioeducativo del Ministerio de Educación que suspendieron a los chicos violentos.
Se trata de unos 15 adolescentes, que desde el mismo momento en que se produjo el altercado no concurren a la escuela y realizan tareas pedagógicas pedidas por los docentes en sus casas.
El caso volverá a ser tratado por funcionarios del Ministerio de Educación y autoridades de la escuela en una reunión que se realizaría el viernes próximo, en donde establecerán los pasos a seguir. Según trascendió, no habría expulsiones pero sí se podría disponerse el cambio de turno para algunos de los participantes de la pelea.
Guillermo Ruiz, secretario y docente de la Escuela Drago describió todas las acciones que se llevaron adelante por parte de la institución a partir del 11 de noviembre, día en que sucedió todo, pero este jueves se viralizó un video de ese incidente en redes sociales y así el caso trascendió públicamente.
“Fue una pelea frente al Hospital Roque Sáenz Peña, sobre calle Laprida, es decir a la vuelta de la escuela. Fue un viernes, después de las 12.40 más o menos. Participaron alumnos de tercer año del turno mañana. Apenas tomamos conocimiento de esto, lo primero que se hizo fue identificar a quienes participaron en el video”, señaló Ruiz.
El secretario de la escuela, que a la vez es delegado del gremio Amsafé Rosario, agregó que las autoridades del establecimiento se enteraron de lo ocurrido por un grupo de chicos y chicas que se acercó a la escuela, pero una vez que la pelea había terminado.
Así lo contó Ruiz: “Cuando nos mostraron el video, empezamos a detectar a quienes estuvieron involucrados en la pelea. Al lunes siguiente se los convocó a los chicos con los padres. Tuvieron una reunión con la vicedirectora y el cuerpo directivo de la escuela. Se les notificó que toda esa situación se iba a informar a la Supervisión y al Equipo Socio Educativo del Ministerio de Educación, y que mientras durara todo este trámite los chicos iban a estar suspendidos momentáneamente a la espera de ver qué medidas se iban a tomar”.
“La suspensión implicaba que tendrían que hacer trabajos que les iban a pasar los docentes en sus casas, y no podían ir a la escuela en el turno mañana. Sí se los podía convocar a consultas en turno tarde o noche en caso de que algún docente lo solicitara. Pero ellos debían culminar este ciclo lectivo, hasta las sanciones que les pudiera caber, desde sus casas. Son entre diez y quince chicos cuyas edades están entre los 15 y 16 años”, explicó Ruiz.
Cruces en las redes sociales
El problema se concentró entre chicos del mismo establecimiento y del mismo turno. Según pudieron determinar las autoridades, la tensión se originó en comentarios en las redes sociales sobre fotos de uno y otro de los pibes. “A partir de ahí, la situación fue escalando en violencia. Muchas veces, esas disputas trascienden antes porque alguien hace un comentario ante los docentes o preceptores y entonces se actúa rápido para evitar cualquier problema. Pero en este caso no sucedió. Ni siquiera fue en la puerta de la escuela y no se pudo actuar antes porque todo pasó frente al Roque Sáenz Peña. Cuando nos enteramos ya había terminado, y los chicos se habían ido por sus propios medios. Por suerte, los golpes no derivaron en lesiones importantes”.
“Fue un hecho grave, el video lo muestra y lo que se hizo desde la escuela fue trabajar el tema en las clases. Se aprovecharon los actos que hubo esta semana para hablar sobre la convivencia y que la resolución de los problemas debe ser a través del diálogo y no un acto violento. Estamos en un contexto de mucha complejidad, con la violencia muy presente y el problema es que los chicos lo resuelven a golpes y no con diálogo. Ante el más mínimo conflicto, arrancan las piñas”.
La situación de los chicos que actualmente están suspendidos se resolverá el viernes. Ese día se realizará una reunión entre las autoridades de la escuela Drago y los profesionales del Equipo Socioeducativo del Ministerio. La intención es que los chicos terminen las clases en el mismo establecimiento, y se considera a la expulsión o cambio de escuela como una medida extrema. Sí puede caber, en el caso de que algunos de los menores que participaron en la pelea tenga algún antecedente por mala conducta un cambio de turno, pero dentro de la misma institución.