El Mercado Retro festejó 20 años rescatando la historia
Con una exposición de autos vintage, una enorme torta y un show de tango y milonga, sus mentores celebraron junto a funcionarios
Hoy, Retro La Huella está integrado en la actualidad por 74 familias que trabajan en 64 puestos. En cada uno de ellos, se comercializan antigüedades, artículos coleccionables y objetos vintage de uso cotidiano.
Los rubros que participan de este mercado son vajillas y utensilios domésticos, bijouterie, indumentaria, blanco, libros, afiches y revistas, elementos decorativos, pequeños muebles, juguetes, fotografías y otros objetos.
“El Retro es un emergente virtuoso de la crisis de 2001. En aquel momento la sociedad estaba fragmentada en todos los sentidos. Fue una convocatoria a los vecinos. La economía estaba destruida, sin esperanza, y entre todos formamos nuestro histórico Mercado Retro, una feria insignia. Después de ella vinieron todos las demás”, expresó Dante Taparelli, secretario municipal de Cultura y Educación.
Como ya habían señalado los “pioneros” del Retro a La Capital hace días atrás, las personas que llevan artículos para vender dejaron de trabajar o tienen un familiar directo que falleció, por lo que buscan desprenderse de sus posesiones donando o vendiendo los elementos.
Un panorama distinto al post 2001, cuando los primeros puestos se apostaron en el ingreso de la estación Rosario Norte y en Callao entre Güemes y Aristóbulo del Valle, con personas que iban a vender cosas antiguas que daban vueltas por sus casas desde hacía años.
“Me pone contento que hayan transcurrido 20 años de esta iniciativa y que estemos en vías de mejorarla y ampliarla”, añadió Taparelli.
Por su parte la directora general de Gestión Territorial del municipio, Valeria Aguiar consideró que “la feria es hoy un espacio de trabajo, de encuentro, salud, cultura y un gran atractivo para los turistas que vienen por primera vez y también para quienes ya la conocen y vuelven a disfrutarla”.
Génesis y legado cultural
Originariamente los puestos fueron adjudicados a personas desocupadas pero en sus 20 años se trazó una línea recta en la recuperación de la memoria de la ciudad a través del reencuentro con los objetos de su pasado próximo.
Ayer, hubo festejos a lo grande, tras las dos primeras décadas de existencia. La fila de autos vintage de la Asociación Civil de Vehículos Especiales Rosario (Acver), estacionados sobre Aristóbulo del Valle atrajo a curiosos y gente del mundo tuerca.
Y al caer el sol, sobre el parque, un caballete con un fino mantel dejó ver una enorme torta en homenaje a “La Retro” a 20 años. Hubo sombreros, moños y cotillón para su aniversario.
Y luego, llegaron las “enfermeras” con objetos antiguos para ponerle más color y alegría. Sobre el círculo de patinaje, llegó el tiempo del tango y la milonga para mirar y hacerse unos pasitos. Todo ello, con un sol otoñal que bañó de una temperatura agradable, la tarde del domingo.