Santa Fe redefine la actividad pesquera: cupos, veda y controles tras derogar la resolución que había generado conflicto
El Gobierno provincial oficializ la Resolución Nº 367, una normativa clave que redibuja el esquema pesquero en Santa Fe y deja sin efecto la polémica suspensión por un año del acopio de pescado con destino a exportación. La nueva medida, de alcance regional, busca equilibrar la preservación del recurso ictícola con el sustento económico de miles de familias pescadoras.
La resolución —firmada de manera conjunta por el Ministerio de Ambiente y Cambio Climático y el Ministerio de Desarrollo Productivo— deroga la Resolución 332/2025, que había provocado un fuerte enfrentamiento con asociaciones de pescadores, acopiadores y frigoríficos al intentar frenar durante 12 meses el acopio de pescado para exportación.
Cupo de captura y veda temporal
Como punto central, la provincia fijó por primera vez en su historia un cupo máximo de captura de 900 toneladas para todas las especies destinadas a la pesca comercial en el río Paraná y sus afluentes durante el primer trimestre de 2026.
Además, dispuso una veda temporal para el sábalo (Prochilodus lineatus) —la especie comercial más relevante de la región— desde el 20 de diciembre de 2025 hasta el 20 de enero de 2026. El período coincide con la etapa estival de desove y replica medidas similares que Entre Ríos aplicará sobre su jurisdicción.
Reglas coordinadas con Entre Ríos
La Resolución 367 también apunta a armonizar la normativa pesquera entre Santa Fe y Entre Ríos, que comparten el mismo ecosistema del valle aluvial del Paraná.
La medida se sustenta en:
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El Plan Estratégico de Reconversión y Utilización Sustentable del Recurso Ictícola,
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Los acuerdos regionales del Comité de Manejo de Pesquerías del Litoral (COMAPEL),
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El cumplimiento de fallos judiciales que exigieron regulaciones efectivas para la actividad.
Con este marco, la provincia busca evitar asimetrías regulatorias que afecten la competencia entre pescadores y acopiadores de ambas orillas, un reclamo que venía sosteniendo el sector desde hace años.
Más control y monitoreo
La resolución incorpora un capítulo específico de fiscalización. Dentro de las primeras 48 horas del inicio de la veda, los acopiadores deberán presentar ante la Dirección General de Manejo Sustentable de los Recursos Pesqueros una declaración jurada con el stock de sábalo existente.
Además, se activa un esquema de control integrado por Prefectura Naval Argentina, Assal, Senasa, ARCA, Aduana y el Ministerio de Justicia y Seguridad, con operativos en rutas, frigoríficos, puertos y zonas de acopio.
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