Cramdown de Vicentin: final voto a voto entre Grassi y Molinos Agro-LDC
El juez Lorenzini encabezó en Reconquista una audiencia con 1.722 acreedores habilitados. El futuro de la agroexportadora se decidirá el 31 de octubre.
El proceso de salvataje judicial de Vicentin entra en su tramo final y la definición promete ser voto a voto. A cinco años del default y del inicio del concurso preventivo, dos propuestas concentran la atención: la de Grassi S.A., con el respaldo de Cargill, y la presentada por Molinos Agro (holding Pérez Companc) junto a Louis Dreyfus Company (LDC), apoyada por la Unión Agrícola de Avellaneda (UAA).
El juez Fabián Lorenzini encabezó en Reconquista una audiencia clave donde se confirmó que 1.722 acreedores están habilitados para votar, y que se necesita la adhesión de 861 más uno para definir el futuro del histórico grupo agroindustrial santafesino. Según trascendió, ambas propuestas se encuentran a menos de 150 votos de alcanzar esa mayoría, en un escenario cargado de tensión e incertidumbre.
La oferta de Grassi, primera en presentarse, busca quedarse con los activos de Vicentin junto a Cargill, lo que le otorga respaldo financiero y comercial. En tanto, la propuesta de Molinos Agro-LDC incorporó un fuerte componente territorial al sumar el apoyo de la UAA, que se comprometió a administrar el Nodo Norte —la planta de Avellaneda y Biogás— en caso de resultar elegida. Ambas plantean esquemas de pago progresivos, con diferentes niveles de recuperación según el monto de las deudas verificadas.
Durante la audiencia, el juez Lorenzini advirtió que el cierre del cramdown está “cada vez más cerca” y que, una vez concluido el plazo de votación, el expediente pasará a su instancia decisiva. La jornada también dejó una ausencia llamativa: Bunge no se presentó al encuentro, lo que generó especulaciones dentro del sector agroexportador por el peso de la compañía en el negocio granario y su posible influencia en la definición final.