Milei reduce autonomía del Instituto Nacional del Agua
El Instituto Nacional del Agua (INA), organismo fundamental para el monitoreo hídrico y la prevención de inundaciones, perdió su estatus de autarquía y pasó a depender del Ministerio de Obras Públicas, según un decreto publicado recientemente por el Gobierno nacional. La medida busca, según la administración, simplificar la estructura organizativa y mejorar la eficiencia del gasto público.
El ingeniero del INA, Juan Borus, explicó que aunque el Instituto seguirá existiendo, “el decreto modifica su estatus, lo que implica la pérdida de su departamento financiero y, por ende, la imposibilidad de autogestionarse”. Este cambio afecta la capacidad del organismo para manejar sus propios recursos y administrar convenios con otras instituciones, como el INTA.
Borus advirtió que “el daño que provoca esta transformación es mayor a lo que se podría ahorrar” y expresó preocupación por las consecuencias en la operatividad del INA. Recordó que el presupuesto del organismo viene deteriorándose desde hace 15 años y que, con esta gestión, la situación se agravó tras no designar un presidente que liderara el Instituto.
El INA es un actor esencial en el sistema nacional de alerta hídrica, monitoreando el comportamiento de los ríos para prevenir desastres naturales. La reducción de su autonomía genera inquietud entre especialistas y técnicos que temen una menor capacidad de respuesta ante emergencias climáticas.
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