Advierten riesgos por calado de 44 pies en la hidrovía Paraná-Paraguay
Alejandro Kalfayan, especialista en batimetría señaló que sin planificación, la profundización de la Hidrovía puede generar más problemas que beneficios.

Alejandro Kalfayan, Capitán Fluvial y experto en batimetría con más de 30 años de trayectoria, advirtió que avanzar hacia los 44 pies de calado en la Hidrovía Paraná-Paraguay “puede ser un flor de dilema” si no se cuenta con una base técnica sólida y datos actualizados.
En diálogo con el ciclo Up River de Fisherton Plus, sostuvo que “no todo se resuelve con profundización” y que la falta de criterios técnicos puede derivar en errores millonarios y peligrosos.
“No sé si el río Paraná está en condiciones de soportar 44 pies de calado en toda la traza. Tengo mis serias dudas”, afirmó al comparar con el puerto de Rotterdam, donde el ingreso de buques de gran porte se logra con gestión de mareas y alta tecnología.
Kalfayan repasó su experiencia con dragadoras y relevamientos en toda la Vía Navegable Troncal, y remarcó la importancia de datos precisos en tiempo real. “El práctico puede actualizar su cartografía en tiempo real mientras está navegando”, explicó, destacando el rol de plataformas como Starlink y microsatélites en la navegación moderna.
También lanzó una crítica directa a la falta de modernización en algunos métodos oficiales: “No me entra en la cabeza que en 2025 se sigan midiendo mareas con una regla como hace 50 años”, señaló, relatando una anécdota en la que el hundimiento de una regla mareográfica provocó errores críticos en la medición.
En otro pasaje clave de la entrevista, advirtió sobre el valor estratégico de la información hidrográfica. “Esa información pertenece a una nación soberana. Tiene un valor estratégico, incluso en hipótesis de conflicto. No puede estar en manos equivocadas”, dijo, en alusión al caso del ARA San Juan y la falta de control sobre los datos recolectados.
Kalfayan diferenció las cartas oficiales del Servicio de Hidrografía Naval de las que él elabora para prácticos: “Nuestras cartas no son oficiales, pero son confiables. Las usan los prácticos y nos actualizan constantemente”, dijo, y definió ese vínculo como una cadena de confianza.
Sobre la viabilidad técnica de llevar el canal a mayor profundidad, fue claro: “Esto no se trata solo de dragar. Se trata de cómo dragar, cuándo dragar y con qué información. Y eso es gestión, no solo obra”. Según explicó, un error de apenas una pulgada puede “hacer clausurar un canal o gastar fortunas en dragado innecesario”.
Por último, cuestionó los pliegos técnicos de la licitación de la Hidrovía: “El río cambia muchísimo. No se puede tener una línea de progresiva cada 400 metros cuando los buques tienen 200 de eslora”, subrayó, reclamando controles más frecuentes y detallados.