A fin de año, el Aeropuerto dejará de tirar sus residuos cloacales en el Ludueña
La nueva red cloacal del Aeropuerto Internacional Rosario Islas Malvinas, por la cual dejará verter sus residuos en el Ludueña, avanza en un 52% y estará lista para fin de año.
La situación ambiental del arroyo Ludueña está en el centro de las advertencias de organizaciones ambientalistas, y que un ente del propio gobierno provincial, como es el Aeropuerto, haya estado arrojando allí sus residuos cloacales desde que fue construido y habilitado expone el histórico déficit de la gestión provincial en materia ambiental.
No en vano, desarrolladores inmobiliarios de la región se quejan de que el gobierno provincial se puso ahora firme con el cumplimiento de exigencias ambientales a los loteos que se quieren construir en Funes mientras que el Aeropuerto arroja sus residuos cloacales en el arroyo.
Pero a partir de diciembre, eso dejará de ocurrir. La obra de la nueva red de cloacas, que conectará las cañerías del aeropuerto con el caño troncal de Aguas que viene desde Funes, fue licitada por el gobierno de Omar Perotti.
Las tareas arrancaron en mayo de 2023 y se esperaba que estén terminadas para octubre de este año. Pero sobre el final de la administración se demoraron pagos y con el recambio de gobierno el ritmo de las tareas aminoró. Pero, finalmente, se acomodaron los números y ahora se espera que todo esté listo para diciembre.
“La obra cloacal viene a reemplazar los desagües provisorios históricos por algo definitivo y acorde a las exigencias y reglamentaciones actuales”, aseguran las autoridades. "La conexión se va a realizar a la red de desagües pluvio cloacales que tiene Aguas Santafesinas en la ciudad de Funes”, agregan.
El sistema consiste en un tendido que recorre por dentro del aeropuerto que transportará las aguas residuales hacia una nueva estación elevadora ubicada en el límite del aeropuerto con la calle Pedro Ríos.
La estación elevadora se encargará de impulsar las aguas residuales a través de la vía del tren, continuando por la calle Tomás de la Torre hasta alcanzar el punto de conexión establecido por Aguas Santafesinas.
“Este nuevo sistema sustituirá los antiguos desagües que vertían en el Ludueña, alineándose con las normativas de sostenibilidad y eficiencia energética. La obra está diseñada para ser una solución permanente, garantizando el correcto tratamiento y disposición de las aguas residuales del aeropuerto”, completaron las autoridades.
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