Derribaron un bunker que funcionaba como centro de operaciones del líder de Los Monos
Una casa ubicada en Biedma al 2800, en la zona sur de Rosario, que funcionaba como punto de venta de drogas, fue demolida este lunes a la mañana en el marco de la ley que combate el microtráfico de drogas. Se trata de un inmueble que, de acuerdo a lo probado por la justicia, funcionaba como centro de operaciones de Ariel “El Viejo” Cantero, líder y fundador de la banda de Los Monos, y que fue allanado cuatro veces y en torno a la cual también se cometió un asesinato.
En el operativo de demolición estuvieron presentes el secretario de Seguridad Pública, Omar Pereyra, y el fiscal Franco Carbone. Además, se dispuso un amplio despliegue de efectivos de la Guardia de Infantería para evitar incidentes. La destrucción de la casa no puso llevarse acabo en forma inmediata porque el lugar aún estaba ocupado por una persona que no había acatado la orden de desalojo judicial y hubo que esperar que sacara sus cosas del interior del la casa.
En declaraciones periodísticas, el fiscal Franco Carbone brindó detalles sobre los antecedentes judiciales que derivaron en la decisión de tirar abajo esa casa, que no tenía nada que con otros puestos o bunkers dedicado a la venta de drogas, que suenen ser construcción muy precarias y estar prácticamente inhabitables. En este caso, parecía todo lo contrario: se trataba de una casa en perfecto estado y equipada con todos lo necesario para vivir allí.
Carbone señaló: “En una investigación determinamos que una empleada policial tenía una relación con un interno de alto perfil de la cárcel de Piñero. Esta casa tiene un historial importante en lo que hace a bandas delictivas. En un momento funcionó como centro de operaciones de El Viejo Cantero. Acá vivía la empleada policial Brenda Barbosa que era pareja de Nelson Pando Aguirre. Ellos regenteaban el negocio de la droga en la Vía Honda y utilizaban este lugar como centro logístico”.
El funcionario del Ministerio Público de la Acusación agregó que en ese lugar “se secuestró en cuatro allanamientos de las justicias provincial y federal. Aquí tambié fue asesinada una persona. Este lugar funcionó como un almacén y kiosco que eran una fachada para la venta de drogas al menudeo. Tenemos reportes de que funcionó al menos en los últimos cuatro años, seguro. Después funcionó como aguantadero con ocupantes golondrinas. Todos los vecinos daban cuenta de esta situación hasta que llegó a vivir la mujer policía que ella misma accedió a irse de esta casa”.
Por su parte, el secretario de Seguridad Pública de Santa Fe, Omar Pereyra, se refirió a la situación de Brenda Barbosa, la mujer policía imputada de pesar a información a un preso de alto perfil, Nelson Pando Aguirre. "Ya se iniciaron los sumarios administrativos correspondientes de rigor en estos casos, y a la brevedad se la dará de baja de la fuerza, porque estas son actuaciones sumarísimas; así se dispondrá la destitución".
Pereyra consideró que la demolición llevada adelante este lunes "representa la presencia del Estado con sus herramientas legales para luchar contra la problemática de la venta de drogas. Estos lugares que en algún momentos se llamaron búnkeres por estructura, hoy son puestos de venta o aguantaderos para los que la ley de microtráfico promulgada esta año prevé eliminarlos, porque son centros de violencia que se generan en los barrios con tiroteos, muertes, venta de derogas. Transforman un barrio tranquilo en algo muy peligroso", subrayó.
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