“Tenemos denuncias por robo de flexible de cobre”
Los ladrones arrancan estos caños por su cobre e incluso a veces hasta vacían enteros los gabinetes.
Desde la empresa advirtieron el peligro que eso supone. Explicaron, además, por qué se producen demoras en las reconexiones y brindaron una alternativa “anti-robo”
Esta semana, la queja por Twitter del escritor rosarino Marcelo Britos que hace cuatro meses que no tiene gas porque le robaron el caño flexible de gas, desnudó una situación que se repite en Rosario y que tampoco es nueva. Los ladrones arrancan estos caños por su cobre e incluso a veces hasta vacían enteros los gabinetes de Litoral Gas., Desde la empresa advirtieron el peligro que eso supone y señalaron que por día registran entre cinco y 10 casos. Explicaron, además, por qué se producen demoras en las reconexiones y brindaron una alternativa “anti-robo”.
“En las últimas semanas estamos teniendo entre cinco y 10 situaciones registradas por día”, dijo Andrés Romagnoli, gerente de Relaciones Institucionales de Litoral Gas y advirtió que “suele pasar a la noche”.
“No solo se llevan el flexible de cobre, sino en algunos casos hasta vacían el gabinete”, alertó y explicó: “Los gabinetes son ya el inicio de la instalación de la casa, la red de Litoral Gas llega hasta la válvula de corte que esta en la línea de edificación y de ahí hacia adentro es la instalación”.
“Más allá de los trastornos es un tema de seguridad porque muchas veces dejan una fuga abierta en la vereda y hasta que la gente se da cuenta, llama, etcétera… es un peligro”, señaló. En tal sentido, pidió celeridad a la hora de notificar un hecho como éste y paciencia para la conexión: “El problema no es la demora (de Litoral Gas) en sí, sino que para habilitar el servicio se requiere una inspección obligatoria de la instalación interna y ese es el problema fundamental. O una prueba de hermeticidad para asegurar que no hay ninguna pérdida”.
Consultado por los “distintos criterios” de los gasistas inspectores, Romagnoli fue claro, tiene que ser sólo uno: las normas NAG-200 establecidas por el Enargás. También aclaró que la inspección no se cobra aunque adecuar las instalaciones sí puede suponer algún costo.
“No se puede dar gas de cualquier manera y las cuestiones de seguridad puede ser que impliquen un costo dependiendo de cómo está la instalación, por eso recomendamos a principios del invierno, hacer una revisión”, dijo y aconsejó también pedirle al gasista matriculado de confianza los númetos de trámite para asegurarse que está solicitada la visita de inspección. Señaló que muchas veces las demoras son por solicitudes que en realidad nunca fueron ingresadas al sistema y de esa manera, se puede hacer un seguimiento.
Finalmente, consultado sobre alternativas al flexible de cobre, Romagnoli sostuvo que puede ser reemplazado por otro material menos atractivo para lo ladrones: “Caños comunes rígidos de gas como los de la instalación interna”.
Con todo, pidió “desbaratar este negocio ilegal” que afecta no sólo el suministro de gas, sino otros servicios que también dependen del cobre.