Peligra el Complejo Portuario por incumplimiento de la Protección de Buques
Se trata de una denuncia sobre la violación de normas de seguridad de la navegación fluvial y subcontratación de embarcaciones plásticas con personal sin capacitación sobre seguridad portuaria.
Se trata de una denuncia sobre la violación de normas de seguridad de la navegación fluvial y subcontratación de embarcaciones plásticas con personal sin capacitación sobre seguridad portuaria.
El Complejo Portuario San Lorenzo continúa mostrando una imagen negativa y poniendo en riesgo su privilegiada condición y ubicación que lo coloca como uno de los puertos de exportación de alimentos más importantes en términos mundiales.
Un sector estratégico sobre la Vía Navegable Troncal, principal canal de salida de nuestras exportaciones al mundo, altera sus condiciones en seguridad portuaria y garantías para los buques poniendo en dudas su competitividad.
La precarización laboral se concatenan de forma frecuente con la pérdida de condiciones laborales seguras y que resguardan al personal y las instalaciones.
En ese sentido, el Centro de Patrones y Oficiales Fluviales, de Pesca y de Cabotaje Marítimo ha advertido que en la zona de San Lorenzo y áreas de influencia se están violando normas de seguridad de la navegación fluvial como así también que se está precarizando la situación laboral de los trabajadores vinculados a la actividad mediante la utilización de lanchas plásticas con motores fuera de borda en maniobras de amarre y desamarre de buques de gran porte.
“La actividad de estas embarcaciones menores incrementa el riesgo de accidentes y daños a su tripulación, a los buques a los que prestan servicios, a las instalaciones portuarias, a sus trabajadores y a todos los actores de la actividad fluvial por distintas razones: carecen de potencia suficiente para garantizar maniobras seguras, para sobrellevar climas adversos y/o situaciones críticas; utilizan y manipulan nafta como combustible con la consabida mayor volatilidad; sólo cuentan con 10 cm de superficie de borda para el desplazamiento de la tripulación durante las operaciones lo cual aumenta los riesgo de “hombre al agua”; las bitas de amarre de esta pequeñas embarcaciones están sujetas al débil plástico y, ante un esfuerzo desproporcionado, se pone en riesgo su estructura; las normas para tripular estas embarcaciones sólo exigen mínimos requisitos profesionales sin la necesaria experiencia en la actividad; incumplen con los reglamentos nacionales del Código PBIP; no cuenta con sistema de comunicación marítimo VHF siendo obligatoria su utilización entre los involucrados en las maniobras de amarre y desamarre para mejorar seguridad y prevenir accidentes”, explican en un comunicado.
Por su parte, el secretario General del gremio, Capitán Mariano Moreno dijo que “Quienes explotan estas lanchas persiguen ganancias económicas a través de la violación de normas de seguridad de la navegación, incumpliendo las normas relativas a la dotación mínima de seguridad, recurriendo a la precarización de las condiciones laborales de los trabajadores de la actividad fluvial, valiéndose de personal sin la debida capacitación e infringiendo los reglamentos nacionales del código PBIP, todo lo cual, además de poner en riesgo la seguridad de los trabajadores y afectar sus derechos laborales, genera una situación de competencia desleal con las demás empresas de la actividad”.
La situación denunciada además resulta avalada por las terminales portuarias y Prefectura Naval Argentina, al no exigir el cumplimiento de medidas de seguridad a las embarcaciones.
Por ello desde el gremio se declararon en ALERTA PERMANENTE Y MOVILIZACIÓN a partir de las 00:00 hs del día 17 del corriente hasta tanto las autoridades competentes tomen medidas concretas y efectivas tendientes al cese definitivo de actividades de estas lanchas menores en el servicios de amarre y desamarre de buques.