El ISP Nº4 “Angel Cárcano despidió a Isabel del Castillo quien se jubiló con 37 años de docencia

El lunes 01 de agosto, el Instituto Superior de Profesorado N°4 “Ángel Cárcano” de Reconquista realizó un acto de despedida para Isabel Del Castillo, la directora de la institución que se jubila con 60 años recién cumplidos y luego de 37 de docencia.

En el hall del establecimiento se concentraron alumnos y demás docentes para saludarla y mostrar su agradecimiento por todos los años en el cargo y oficio. Además, le hicieron una especial entrega de flores y dedicaron un pequeño número musical en vivo de Sergio Petroli, el cantante local que interpretó la clásica canción “A mi manera” de María Martha Serra Lima.

Palabras dedicadas a la directora Isabel del Castillo, en el día de su despedida de ISP N° 4 “Ángel Cárcano” (Reconquista, Santa Fe)

Prof. Facundo Machuca // Jefe de Sección – Profesorado en Lengua y Literatura

Es un placer compartir con ustedes este momento en el que despedimos a la querida directora, Isabel Del Castillo, de su tarea activa en nuestra institución, en nuestra casa, que es una casa sin muros ni cubierta, una casa que siempre nos acoge con amorosidad. Estas palabras intentan reflejar el sentimiento que muchos colegas, administrativos, asistentes escolares, estudiantes y exestudiantes, deseamos transmitir; matizado, por supuesto, por mi experiencia de trabajo junto a Isabel en el transcurso de varios años.

En primer lugar, quiero manifestarles, de manera rotunda, que hoy me di cuenta de cómo pasa el tiempo. Desde el día que escuché, “me jubilo muy pronto, Facundo”, hace algunos años, el tiempo pasó como un río que arrebata todo, irreversible, con su paso de hierro. De igual modo, algunos seres especiales, como Isabel, perduran gracias a la memoria, que es recuerdo, pero a la vez es tiempo. Como dijo el gran Borges: “solo una cosa no hay. Es el olvido”.

Estamos aquí para despedir a una directora excepcional, una verdadera mentora que se retira, incólume y honrosa, dejando las huellas de la lucha para que sigamos el camino. Huellas que representan las bases de un proyecto educativo que prioriza la formación sólida de docentes y técnicos en un marco en el que se respira libertad y en el que se pregonan, gracias a su gestión, vínculos respetuosos y verdaderos.

Para los que no conocen su historia de formación, Isabel es Profesora, Licenciada y Doctora en Ciencias de la Educación, Especialista en Pedagogía de la Formación de Jóvenes y Adultos, entre otros tantos recorridos formativos que realizó en el transcurso de su carrera profesional.  Ejerce la docencia desde hace 37 años, en nuestro instituto se desempeña desde el año 2002. La mención completa de su formación y de su impecable tarea sería imposible de resumir en estas líneas. Sin embargo, podemos hablar de un camino plagado de quehaceres teñidos de honestidad, humildad, profesionalismo, calidad, humanidad, compromiso, responsabilidad y diversidad, en todos los sentidos.

Como docente de esta casa de estudios, desde el año 2004, dicta cátedras en diferentes carreras tales como: Taller de Práctica, Ética Profesional, Educación no Formal, entre muchas otras; promoviendo a partir de la rigurosidad académica y del compromiso pedagógico, el amor por la disciplina y la docencia, sobre todo en los ámbitos dejados de lado por las políticas educativas, como la Educación para adultos, Intercultural, entre otros.

Una exestudiante la califica de la siguiente manera: “era exigente, comprometida, no faltaba jamás a sus clases, siempre te exigía un poquito más, como tratando siempre de sacar lo mejor… Era un poco dura en la exigencia, pero hoy yo como docente valoro un montón lo que aprendí y me superé gracias a Isabel…, somos varios los que pensamos que debíamos tener más profes como ella”. Luego concluye: “hay algo que nunca olvido, ella dijo, una vez, que le daba placer el conocimiento”.

Otros exestudiantes destacan su compromiso al involucrarse en los problemas que atravesaban en la formación, como el caso de la escritura académica, brindando la posibilidad de incorporar espacios a sus cátedras para la formación específica sobre esta cuestión. Actualmente lo agradecen y resignifican estos saberes en sus prácticas, recordándola, según sus propias palabras, como “la única profesora que se responsabilizó, gestionó y puso en práctica una herramienta perdurable”.

Con respecto a su trabajo como Regente, ejerció ese rol en varias carreras. En 2017, comenzó la labor en la sección que coordino, el Profesorado en Lengua y Literatura y, a su vez, inició un camino de aprendizaje mutuo. En este trayecto, organizamos los aspectos pedagógicos, didácticos, disciplinares… de la carrera; atravesamos un proceso de cambio curricular, también el concurso de titularizaciones, etc. Asimismo, dio ejemplo de respeto y responsabilidad en el trabajo, enfrentando numerosos intentos de adoctrinamiento por parte de algunos docentes, imposiciones que vulneraban los derechos de los estudiantes, ataques discriminatorios hacia algunos de ellos, valiéndose de las normativas, del diálogo respetuoso y de la aplicación de las leyes que regulan la vida democrática, institucional y social. Es decir, con responsabilidad y altura, en un marco de sincretismo cultural y político, no de “secretismo”, trabajó responsablemente en pos de la mejora de esta carrera,  de la libertad, de los derechos del estudiantado y de los valores democráticos, un trabajo tan importante que bien puede considerarse una muestra de lo realizado en toda la institución.

Mientras Isabel fue la Regente de esta carrera, construimos colectivamente un espacio en el que la Ética fue la bandera más importante, pues representa y sintetiza el su trabajo. Así, su forma de encarar la gestión encarnó de forma perenne e incorruptible, en cada uno de los que la acompañamos y que, además, compartimos el mismo ideario político.

Como directora, desde el año 2018, gestiona y pone en marcha la tan esperada mudanza al nuevo edifico. Será recordada como la directora “insistidora” que se puso al hombro la migración de la institución al edificio propio; como la directora que despertó el aplauso espontáneo de todo un recinto en el acto de inauguración, a causa de su discurso y agradecimiento ecuánime y justo, aplauso que no solo hizo doler las manos y los oídos, sino también lastimó algunos egos e hizo tambalear varios discursos. Asimismo será recordada como la directora que se formó incansablemente y que le dedicó gran parte de su vida al estudio, en pos de la responsabilidad que le cabe a su rol, aunque sus logros magullen y animen inseguridades; como la directora que hace cumplir las leyes, las normas institucionales, aunque esto despierte enojos y repudios. Como la directora caminante que recorre todos los recovecos del edificio, que dialoga con cada miembro del plantel institucional. A propósito, varios exestudiantes expresaron que Isabel les envió un mensaje personalizado o un saludo especial cuando se recibieron, dando muestra de su don de gente. Algunos manifestaron las siguientes palabras al respecto: “nos hizo sentir que éramos importantes, que nuestro esfuerzo valió la pena”.

Siempre preocupada por cuestiones de una formación docente integral y de calidad, por la reivindicación real de las minorías culturales y de toda clase, impulsó numerosas propuestas, entre ellas, destaco la gestión de una cátedra abierta inédita en toda la provincia, llamada “Interculturalidad y Lenguas”, dictada conjuntamente entre el Profesorado en Lengua y Literatura de nuestra institución y la Universidad Nacional del Litoral. Propiciando un espacio de formación sobre temas vinculados con los derechos de las culturas minoritarias, con el rescate de los derechos humanos y con la consciencia de lucha contra prácticas violentas, patriarcales y antidemocráticas.

Con acciones concretas e importantes demuestra, en el transcurso de su camino, el respeto sobre todas las formas de manifestación cultural, idearios y símbolos. Demostrando una coherencia inquebrantable entre lo que piensa, dice y hace, pregonando por la libertad, el consenso, el respeto y la vida institucional equitativa y sin ningún tipo de violencia. A pesar de algunos embates que adquirieron estado público, pero que solo significaron un intento de desprestigio a su persona y, en consecuencia, a toda la institución; nunca realizó algún tipo de represalia o contragolpe —bien podría haberlo hecho pues le sobran argumentos y pruebas—, pero demostró lo contrario levantando otra de sus banderas, la del trabajo incansable.

También coordinó el Departamento de Capacitación desde el año 2004 al 2012. Dirigió y formó parte de numerosos proyectos de investigación, proyectos de articulación, entre otros.

Muchos no tuvieron o no tendrán la oportunidad y el privilegio de conocer a Isabel, pero estoy seguro de que la conocerán a través de otros tantos colegas y estudiantes que siguen sus pasos. Como reflejos que relumbran muy fuerte en el cristal de la memoria, tesoro que guardaremos muchas personas que le demostramos nuestro amor y admiración de manera infinita. En cada espacio de esta casa que día a día nos acoge y en la que somos felices, resonarán esos pasos siempre apurados para llegar a reuniones, clases, oficinas…; esa sonrisa pícara que anuncia una buena noticia o una terrible catástrofe; una pregunta que resuena en los pasillos y que predice una nueva tarea para alguno de nosotros, “¡¿Está Romina, Facundo, Gabriela…?!”.

Retomando las palabras del gran poeta: “Ya todo está. Los miles de reflejos / que entre los dos crepúsculos del día / tu rostro fue dejando en los espejos / y los que irá dejando todavía”.

Este es un momento de eternidad donde el olvido es inadmisible. Queremos, Isabel, ser espejos del hermoso universo que nos dejás, lleno de sueños cumplidos y otros por cumplir, y que desde esta tarde y para siempre resplandecerán incasablemente.

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