Caso Oldani: habló el policía apuntado como responsable de custodiar el dinero que desapareció
Con nuevos ribetes en la causa Oldani, el comisario Julián Nizzo, quien fue imputado por el delito de “incumplimiento de los deberes de funcionario público” por no haber "custodiado" las oficinas donde ocurrió el asesinato del empresario y de donde se estima fue sustraída una importante suma de dinero, habló públicamente a dos años del episodio que cambió el curso de su vida y su carrera, mientras cargó tintas sobre la fiscal Cristina Ferraro, investigada por el posible encubrimiento por la desaparición de pruebas de la escena del crimen.
“A nosotros nos convocaron por un homicidio. Se hizo todo lo que tenía que hacer. La protección de la escena fue perfecta. Dejamos de trabajar a las nueve de la noche. A esa hora dejamos el lugar porque la fiscal (Ferraro) ordenó que se levante la custodia porque las actuaciones pasaban a la sección homicidios y todo debía encargarse la PDI", explicó en Sin Mordaza TV.
Nizzo afirmó que, durante las nueve de la noche del 11 de febrero de 2020 y las nueve de la mañana del día siguiente, momento donde las cámaras de seguridad habrían registrado a personas ingresar a las oficinas donde se desarrolló el hecho, la custodia “estaba a cargo de la PDI”.
“Al otro día del hecho nos dan una orden que se custodien los locales 29 y 30 porque quedaban pericias para hacer. A mí me dicen que vaya a custodiar a las nueve de la mañana, siendo que a las 23.56 del día anterior ingresaron los familiares de Oldani a las oficinas para sacar el dinero”, aseveró el comisario.
Según expuso Nizzo, “desde un primer momento mi nombre apareció ligado a la responsabilidad de custodiar el lugar de donde desapareció el dinero, incluso la Legislatura pidió un informe a jefatura para saber qué había hecho, hasta que fue la fiscal Giménez quien descubrió que los comisarios Barco, Galán y Lemos eran los que estaban en el lugar cuando se llevaron la plata”.
Nizzo reveló que, dos años después del homicidio, desconocidos dejaron en su casa unos papeles que tenían “todo un argumento de excusación de la causa, donde decían que la fiscal Giménez había investigado todo hasta que vio que la conducta de su par no era normal, entonces se excusó”. Sobre este punto, insistió que las cámaras del hall donde se produjo el asesinato de Oldani “dejaron de funcionar a las 9.15 de la noche del 11 de febrero de 2020 y se volvieron a encender a las 9.15 de la mañana del día siguiente”.
Actualmente, Cristina Ferraro está imputada por encubrir el posible crimen de la existencia de una cueva financiera en las oficinas de Oldani. Hace pocos días, se negó a declarar ante el fiscal Rodríguez y adelantó que lo hará por escrito.
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