Dio a luz en plena avenida Rivadavia con la ayuda de una mujer que esperaba el colectivo
Fabiana estaba en la parada de colectivos del Shopping Recoleta, sobre Rivadavia, cuando vio entrar a un Ford Focus errante en contramano desde Bulevar hasta que frenó en la vereda de enfrente a ella. Un hombre se bajó del auto a los gritos: "¡Mi mujer está pariendo!". Nadie le dio atención, hasta que la miró a Fabiana directamente. "Ayudame", le dijo desde la otra calle. Acto seguido, cruzó.
Quien se encontraba en trabajo de parto era Priscila, que le dijo a Fabiana: "No sé cómo hacerlo, ayúdame por favor". Entre lágrimas de emoción, la partera improvisada dijo: "Se abrió de piernas y salió". El plan era tomar el colectivo para ir a trabajar, y de un minuto al otro, fue quien recibió en el mundo a Jazmín. "Es una bendición", contó muy contenta y agregó: "La agarré y se la puse en las piernas a la mamá. La limpie un poquito y la tapé con lo que había. La mamá empezó a llorar y a los gritos, yo le dije que no hagamos nada que esperemos a que llegue alguien".
A los minutos llegó un médico que indicó que no se corte el cordón umbilical hasta que llegue la asistencia. "Lo que más demoró fue la ambulancia, la mantuvimos calentita en el pecho de la mamá", describió Fabiana.
El parto ocurrió sobre el asiento del acompañante delantero del Ford Focus color blanco. "Ahí quedarán las huellas de ella porque manchó todo el asiento", dijo entre risas.
Además de asistir el parto, le brindó contención al padre que estaba en shock. "Yo no sé nada, ayudame", le repetía. "Pensé que le iba a dar un ataque así que le dije que se quede tranquilo", sostuvo la mujer.
Al ser consultada si Fabiana tiene algún conocimiento médico, dijo: "Tengo cinco hijos. Y este año empecé el primer año de enfermería en la facultad. Con mis 49 años recién cumplidos volví a arrancar la carrera para poder terminarla porque es lo que más me gusta. Mi sueño es la terapia intensiva de bebés".
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