Afirmaron que el agua tiene “gusto a tierra” en Paraná
La Subsecretaría de Obra Sanitarias se encontraba realizando distintas tareas en la Toma de Agua en Paraná. Los problemas según indicaron, se deben a la bajante del río. En ese sentido, durante estos días se reforzaron los trabajos con la intervención de los buzos tácticos de la Policía de Entre Ríos, en los canastos de filtros de las bombas extractoras.
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“Es una de las bajantes históricas que tiene el río Paraná en los últimos años. Esta situación nos lleva a hacer esta obra precautoria, profundizando el ingreso del canal de agua cruda a la bomba 5 del Muelle 1″, explicó el ingeniero Oscar Silva, titular de Obras Sanitarias a un medio local.
Los trabajos se realizan con una excavadora que posee un brazo de un largo de 17 metros, que encara el ensanche de ese canal, cuya longitud es de 100 metros, con un ancho de 7 metros y una profundidad de 2. Esa tarea permitirá garantizar el acceso del agua al muelle histórico -construido y habilitado en la década del ’40, junto a la planta Ramírez- aún con el río retrocediendo un poco más de su actual nivel, ya debajo del metro.
Agua garantizada
Por otra parte, Silva afirmó que estas tareas son preventivas y que la producción está garantizada. “Estimamos oportuno, de acuerdo a la bajante, efectuar estos trabajos como modo de garantizar en el futuro el agua para la población y ante la persistencia de la bajante el caudal de agua para las plantas”, y agregó: “En ningún momento se vio alterado el ritmo de producción de ambas plantas potabilizadoras y la producción está garantizada”.
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Gusto a tierra
Sin embargo, cecinos de la localidad entrerriana manifestaron que el agua potable tiene otro sabor: a tierra, “como gusto a cloaca”. Ante este reclamo, una fuente cercana a Sin Mordaza indicó que podría haber bajado la calidad del agua potable en la zona. Esto se debe a los tratamientos que se le hace al agua cruda y a los sedimentos.
“Que el río Paraná tenga menor caudal hace que tengan mayor incidencia las aguas del Río Bermejo que tiene mayor sedimento. Esto trae problemas con ciertos minerales como el manganeso, más hierros. Pero los laboratorios monitorean esto y vemos la atención en el tratamiento para que la gente no lo perciba al abrir la canilla”, dijo un especialista en el tema.
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