Los feriantes de “El Tanque” piden ayuda ante una situación económica crítica
La Feria del Tanque es una de las tantas informales que funcionan regularmente en Rosario. Muchas de ellas nacieron al calor de la crisis del 2001 y hoy subsisten conservando sus primigenias características aunque incorporando actuales necesidades.
En la zona oeste de la ciudad, la Feria del Tanque es, tal vez, la más grande de Rosario, donde a lo largo de varias cuadras, se apelmazan artículos de lo más variado. A raíz del aislamiento social obligatorio con objeto de frenar la pandemia del COVID-19, el evento que reúne cotidianamente a cientos de personas, dejó de realizarse.
Mary Cáceres, una de las coordinadoras de la feria, contó al móvil de CADENA OH! que las consecuencias económicos para estos trabajadores informales son devastadoras: “La estamos pasando mal, hay gente que no tiene para comer. Hace muy poco tuve una reunión con los feriantes donde encontré una familia que ya no le quedaba ningún recurso, por lo que estaban comiendo palomas”, relató Cáceres.
Si bien el municipio entregó mercadería para la distribución entre los trabajadores que vieron afectados sus ingresos, los esfuerzos no son suficientes, expresó la entrevistada.
El Tanque nació como una iniciativa de un grupo de mujeres del barrio en la crisis que derivó en la salida de la Alianza del gobierno nacional. Se ideó para hacer canje de mercadería y luego se popularizó el trueque. Ahora se ven sectores medios empobrecidos que ponen a la venta su patrimonio: muebles, enseres, cubiertos.
Ahora, ante las consecuencias derivadas de la emergencia sanitaria, los feriantes exigieron ayuda al Gobierno Provincial para evitar caer, una vez más, en el desamparo social.
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