Crímen de Daniela Cejas: una trabajadora contra la violencia machista
En el día de ayer, una mujer fue encontrada sin vida en el interior de un inmueble ubicado en 4 de Enero 6600. En el domicilio funciona el Centro de Día para Mujeres en Situación de Violencia (Generar).
La víctima fue identificada como Daniela Cejas, dirigente social y vicepresidenta de GENERAR, de 42 años de edad. Según las primeras pericias habría muerto por un impacto de bala.
Nacida en Villa Trinidad, cursó sus estudios secundarios en Hersilia. Luego decidió estudiar en Santa Fe la carrera que llevó adelante con pasión por más de dos décadas: la licenciatura en Trabajo Social . Además fue creadora y referente nacional del Programa “Un niño, un futuro”, creado por Cilsa en 2001.
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Como profesional, trabajaba todos los días para ayudar a mujeres que atravesaban violencia de género o personas en situación de vulnerabilidad. Miles de mujeres asistieron a GENERAR donde eran escuchadas y asistidas por Cejas.
Sus compañeras la describen como “muy comprometida, solidaria, perseverante y luchadora incansable contra la vulneración de cualquier tipo de derecho y en defensa de los sectores vulnerables de la sociedad santafesina”. El sueño de Daniela, como el de todas las feministas santafesinas, era el de cambiar el sistema burocrático al que se ven sometidas las mujeres en situación de violencia intrafamiliar.
Su situación personal
Se está llevando a cabo una investigación para determinar porque Daniela estaba en el centro de funcionamiento de la ONG. El mismo, llamado “Nuestra Casa, Centro de día para mujeres en situación de violencia”, había sido vandalizado y vaciado en reiteradas oportunidades el pasado año.
La activista social estaba atravesando una separación. Sus hijos estaban de vacaciones a más de 250 kilómetros de la ciudad. Su situación era complicada, pero sus allegadas declararon que estaba decidida y tranquila.
Los primeros datos que trascendieron indican que sólo faltaba su teléfono celular. Aparte del mismo, todo lo demás estaba intacto. Las puertas de la institución no estaban forzadas y su auto estaba en la puerta.
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Liliana Loyola, presidenta de Generar, indicó que no se sabe aún si la puerta estaba forzada, sólo que su marido pudo ingresar el domingo por la mañana.
Por último, sus compañeras se reunieron con la fiscal y le dieron toda la información reservada hasta el momento, de manera personal. “Confiamos en la investigación que están llevando adelante”, concluyó Loyola.
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